domingo, 3 de abril de 2016

Oración para obtener la gracia de ser misericordiosos con los demás



Deseo transformarme en Tu misericordia y ser un vivo reflejo de Ti, ¡Oh, Señor! Que este más grande atributo de Dios, es decir, Su insondable misericordia, pase a través de mi corazón y mi alma al prójimo.

Ayúdame Señor, a que mis ojos sean misericordiosos para que yo jamás sospeche o juzgue según las apariencias, sino que juzgue lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle.
Ayúdame Señor, a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.


Ayúdame Señor, a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás critique a mi prójimo sino que tenga una palabra de consuelo y de perdón para todos.


Ayúdame Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras para que sepa hacer solo el bien a mi prójimo y cargar sobre mí las tareas más difíciles y penosas.
Ayúdame Señor, a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.


Ayúdame Señor, a que mi corazón sea misericordioso para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A nadie rehusaré mi corazón. Seré sincero incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo mismo me encerraré en el misericordiosísimo Corazón de Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio. Que Tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí.


Señor mío, transfórmame en Tí, porque Tú lo puedes todo. (Diario 163).

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