Existe una
sociedad en la que cada miembro se compromete a decir, cada día, cincuenta
blasfemias contra la Santísima Virgen María, en contraposición de la cual se ha
publicado el siguiente...
ROSARIO DE ALABANZAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN
MARÍA EN DESAGRAVIO DE LAS BLASFEMIAS
Ofrecimiento:
¡Oh María, Madre
mía Inmaculada! Deseando desagraviarte de las ofensas que recibe tu purísimo
Corazón, especialmente de las blasfemias que se dirigen contra Ti, te ofrezco
estas alabanzas con el fin de consolarte por tantos hijos ingratos que no te
aman, y consolar el Corazón de tu Divino Hijo a quien tanto ofenden las
injurias dirigidas contra Ti.
Dígnate, dulcísima
Madre mía, recibir éste mi pobre obsequio; haz que te ame cada vez más, y mira
con ojos de misericordia a esos desgraciados para que no tarden en arrojarse es
tus maternales brazos.
¡Amén!
Dígnate que te
alabe, Virgen Sagrada.
Dame virtud contra
tus enemigos.
(*) Bendita sea la
Excelsa Madre de Dios, María Santísima
Bendita sea su
Santa e Inmaculada Concepción
Bendita sea su
Gloriosa Asunción a los Cielos
Bendito sea el
Nombre de María Virgen y Madre
Bendito sea su
Corazón Inmaculado
Bendita sea su
Pureza Virginal
Bendita sea su
Divina Maternidad
Bendita sea su
Mediación Universal
Benditos sean sus
Dolores y Lágrimas
Benditas sean las
gracias con que el Señor la
Coronó como Reina
de Cielos y Tierra
Gloria a María
Hija del Padre, Gloria a María Madre del Hijo, Gloria a María Esposa del
Espíritu Santo.
(Desde el * se
repite cinco veces, y al final se añade):
Madre mía, te amo
por los que no te aman, te alabo por los que te blasfeman, me entrego a Ti por
los que no quieren reconocerte por Madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario