"Hay muchas maneras de
recitar el Santo Rosario, pero el Rosario en público, recitado o cantado o en
dos grupos, es lo que da mayor Gloria a Dios Todopoderoso, le hace mayor bien a
nuestras almas y es a lo que el demonio le teme más que cualquier otra cosa.
"Esta forma de rezar es muy
benéfica para nuestra almas porque:
1. "Normalmente nuestra
mentes están más alerta durante el Rosario en grupo que cuando rezamos solos.
2. "Cuando rezamos en común,
la oración de cada uno nos pertenece a todos y esto hace que sea una oración
grande y conjunta, de modo que si una persona no está rezando bien, alguna otra
de las personas que están reunidas, reza mejor, compensa esta deficiencia. De
esta manera, aquellos que son fuertes ayudan a los débiles, los que son
fervorosos inspiran a los tibios, el rico enriquece al pobre, el malo es
contado como bueno....
3. "La persona que recita el
Rosario solo gana el mérito de un Rosario, pero la que lo reza con otras
treinta personas gana el mérito de esos treinta Rosarios. Esta es la ley de la
oración en grupo. Qué provechosa, qué ventajosa es!...
4. "Todas las veces que
usted reza el Rosario en dos grupos, usted gana cien días de indulgencia
adicionales.
5. "La oración en público es
mucho más poderosa que la oración en privado, porque apacigua la ira de Dios y
pide al Cielo Su Misericordia y además, la Madre de la Iglesia, guiada por el
Espíritu Santo, siempre ha pedido la oración pública en tiempos de tragedias
públicas y sufrimiento.
El Papa Gregorio XIII, en la Bula
del Rosario, dice claramente que debemos creer (con fe piadosa) que las
oraciones públicas y las procesiones de los miembros de las Confraternidades
del Santo Rosario influyeron poderosamente en la gran victoria que Dios Todopoderoso
concedió a los Cristianos en la batalla de Lepanto sobre la Armada Naval Turca,
el primer Domingo de Octubre de 1571.
6. "Finalmente, cuando las
personas rezan juntas el Rosario, esta es la mejor manera para combatir el mal
que cuando se reza individualmente, porque esta oración pública es una arma
para combatir al demonio. Con frecuencia él puede frustrar la oración de una
persona, pero si esta oración se une a la de otros cristianos, el demonio tiene
mayor dificultad en sacar ventaja de esto.
Es muy fácil romper solo una
barra, pero si usted se une a otras personas para formar un grupo, no se puede
romper. “La unión hace la fuerza”. Los soldados se unen en una armada para
defenderse de sus enemigos; las personas malas van con frecuencia juntas a las
fiestas y bailes de corrupción, y los malos espíritus unen sus fuerzas para que
perdamos nuestras almas. Entonces por qué los Cristianos no unen sus fuerzas
para tener a Jesucristo presente cuando ellos rezan, para apaciguar al Dios
Todopoderoso, para atraer Su gracia y misericordia sobre nosotros y para
frustrar y vencer al demonio y a sus ángeles de una manera más eficaz"
Tomado de: El Secreto del Rosario
de San Luis de Montfort.
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