No se requiere
mucho esfuerzo para darse cuenta que los ángeles están “muy de moda” hoy día.
Los vemos mencionados en la música, el cine (“Tan lejos, tan cerca” y
“Michael”), en series de televisión (“Camino al cielo”) y exposiciones
artísticas que se especializan en ellos (p.e. Vicky Nigri cuyo ángel favorito
es “Uriel” (nombre que no está en la Biblia).
Existen clubes de
personas interesadas en compartir sus experiencias con ángeles y como
comunicarse con ellos. Se pueden comprar en las tiendas de los “Malls”, por el
correo y aun por el Internet todo tipo de adornos angelicales y hasta altares
completos para su casa. En los puestos de periódicos y librerías encontramos
muchos artículos sobre los ángeles en las revistas de la N.A.
En algunos países
hay revistas especializadas sobre ellos. Hasta se puede conseguir catálogos de
venta por correo de cosas de ángeles. Hay muchos centros de información que se
especializan en este fenómeno.
Cada vez más
escuchamos testimonios por radio y televisión de personas que han recibido
visitas y mensajes de ángeles, y/o experimentado milagros, y hasta han sido
salvados por ellos.
La Biblia
Antes de ofrecer
nuestra reflexión sobre la enseñanza de la New Age en cuanto a los ángeles
necesitamos saber qué es lo que dice la Biblia de ellos.
Encontramos la
palabra “ángel” en 24 libros de la Biblia: 148 veces en el Antiguo Testamento y
74 en el nuevo, sin contar con otras maneras de hablar de ellos. Viene de la
palabra griega: angelos, es decir “mensajero”. En al A.T. la palabra es Malak
que probablemente significa “delgado” ó “embajador”.
Antiguo Testamento
En todas sus
formas el Antiguo Testamento menciona a los ángeles más de trescientas veces y
son llamados generalmente: Bene Elohim “hijos de Dios”, “ejercito del Señor”,
“estrella de la mañana”, “querubines”, “varones”, “príncipes”, etc. Para el
tiempo del Nuevo Testamento llegaron a ser llamados más como comúnmente como
ángeles.
En el Antiguo
Testamento la corte celestial de Dios fue entendida semejante a la corte de un
rey en la tierra. Así estos “Concilios Divinos” fueron vistos por los profetas
como Jeremías. También ver 1 Re 22,19-23.
En el A.T. “El
Ángel del Señor” (Ángel de Yahvé) actuaba en forma a veces tan poderosa que se
identifica con el mismo Dios. Hablar con él era hablar con Dios mismo, no
siempre se distingue. (Ver Gen 16, 7 y 13; Ex 3,2-6)
La Biblia habla de
diferentes tipos de ángeles: los querubines son los que sostienen el trono de
Dios o guardan la entrada del Edén, los serafines, con sus seis alas, cantan la
gloria de Dios (Sal 80,20; Is 6,2; Ez 10,1).
Los ángeles juegan
diversos papeles: anuncian la destrucción de los enemigos de Dios, protegen al
pueblo de Dios (Ex 14,19-20), e intervienen para dirigir la vida o las acciones
de una persona (a Abrahám que vuelva a Sara, Gen 16,9). Ellos castigan (Gen
19,11) y perdonan pecados (Ex 23,21-21).
El Nuevo
Testamento
En el N.T. también
los ángeles desempeñan varias obras para Dios. Ellos aparecen y llevan mensajes
a Zacarías, a María, a los pastores en Noche Buena y a José en el sueño.
Anuncian la resurrección y explican la Ascensión de Jesús.
El N.T. les
muestra alabando al Señor (Lc 2,13-14, Ap 5,8-14), pidiendo a Dios por nosotros
(Ap 5,8; 8,3-4), atendiendo a Jesús y a los cristianos (Heb 1,14, Mt 4,6 y 11)
y celebrando el arrepentimiento de un pecador (Lc 15,10). Los ángeles
intervienen para rescatar a los apóstoles (Hch 5,19-20; 12,6-11), guían a
Felipe (Hch 8,26), dice a Cornelio que busque a Pedro (Hch 10-11), informan a
Pablo que llegara ala corte del Cesar (Hch 27,23-24), etc. Aparentemente no se
casan (Lc 20,35-36).
Acompañaran a
Cristo en su segunda venida (Mc 8,38; Mt 16,27; 2 Tes 1,7). Participaran en los
acontecimientos apocalípticos del fin del mundo (Mt 13, 41-42) en el juicio
final (Mt 24,31; 25,31).
Su adoración es
estrictamente prohibida. Los ángeles se hacen visibles para confirmar su
existencia y para demostrar que son servidores de Dios y aliados nuestros
cuando hacemos la voluntad de Dios. Ellos vienen para ayudarnos, y cooperan con
Dios en nuestra salvación están en la presencia de Dios, listos siempre para
servirle: “oran, adoran, vigilan, cantan y alaban a Dios y pregonan sus
perfecciones. Son, pues, mediadores, custodios, protectores, y ministros de la
justicia divina”.
Los que llevan
nombre de: Gabriel, Miguel,
Rafael
Gabriel: su nombre
quiere decir “Fortaleza de Dios” (Dios es mi guerrero, héroe, Dn 8, 16, 9,21).
Gabriel ayuda al profeta Daniel a entender la última revelación dada por Dios a
Israel. Ayuda también a jeremías (25,11-12; 29,10) a entender que la revelación
de la “caída” de babilonia en 70 años trata sobre todo de la venida del reino
de Dios después de 70 más 7 años. Es Gabriel que aparece a Zacarías y a María.
Miguel: significa
“Quien como Dios” y es mencionado en varios lugares del Antiguo y Nuevo
Testamento: Dn 10,13 y 21; 12, 1; Jud 9; Ap 12,7. El protege y defiende a
Israel y Miguel en luchar contra el dragón (=Satanás) en Ap 12,9 donde defiende
al nuevo Israel: “La Iglesia de Cristo”. En judas 9 es llamado arcángel.
Rafael: quiere
decir “Medicina de Dios” (Dios sana), y encontramos a el en el libro de Tobías
(5,4; 5). Como su nombre indica, Rafaela restaura la vista de Tobías, protege a
Tobías en su viaje y le ayuda a encontrar su futura esposa.
La Biblia también
habla de los ángeles de la Guarda. Deuteronomio 32, 8 dice que Dios asigna un
ángel para cada país. Ellos guardan a los individuos (Mt 18,10) y a comunidades
enteras (Ap 1-3). (Ver Ex 23,23; Sal 91,11; Tob 5, y 12,12)
Los ángeles de la
guarda están constantemente a nuestro lado, no se separan de nosotros ni un
momento, aun cuando estamos durmiendo; y no nos ayuden solo cuando los
necesitamos si no siempre están para protegernos. Para que nuestra relación con
nuestro ángel de la guarda sea más íntima debemos tratarlo, llamarle, hablar
con el, y debemos agradecer a Dios por este compañero y protector que es una
manifestación de su divina providencia. Como aconsejo el Papa Juan XXIII,
recordar que tenemos un ángel que nos quiere y nos protege debe darnos mucha
alegría (9 de agosto de 1961).
Cristo es su
creador
En el judaísmo
antiguo había mucha especulación en cuanto a los ángeles y demasiada
preocupación con ellos. Algunos los adoraban.
Para los
cristianos, el intermediario entre Dios y nosotros no son ángeles si no Cristo
mismo. Es sobre el que los ángeles ascienden y descienden (Jn 1,51). Los
ángeles anunciaron el nacimiento del Salvador (Lc 2,8-14). No son el Salvador.
Los cristianos
disminuyeron la cantidad de especulación y enfoque. Dijimos que el N.T. prohíbe
su adoración (Ap 19, 10, 22,8-9, Col 2,18). San pablo nos hace recordar que son
solamente criaturas (Col 1,16) y que Cristo es el centro de nuestra fe. Él está
encima de ellos (Heb 1,4-6; Ef 1,21). Los ángeles le adoran a él (Heb 1.6, Ef
1,22-23).
La doctrina de la
Iglesia enseña que los ángeles son criaturas invisibles, personas finitas que
no se ajustan al ámbito de los sentidos. Son espíritus dotados de inteligencia
y voluntad en estado puro que relacionan con el mundo material. Por su
naturaleza, los ángeles son superiores a todas las demás criaturas, incluso los
hombres, y poseen un intelecto, voluntad y poder superior (2 Ped 2,12).
Entienden las cosas de manera completamente distinta a los hombres. Sin sus
limitaciones materiales que los hombres tienen, ellos captan la verdad total y
completa de un asunto, viendo su principio, y todas las consecuencias y
aspectos al mismo tiempo. A pesar de esto no son omnipotentes como lo es Dios.
Su poder y conocimiento tienen límites (ver Dan 10,13; Mt 24,36; 1 Ped 1,12)
En cuanto a su
naturaleza, los ángeles son espíritus, son llamados “ángeles” por su FUNCIÓN.
No son iguales a los espíritus de los difuntos (los santos). Ellos
anteriormente eran hombres de carne y hueso. Al contrario, un ángel jamás fue
un hombre.
Quizás sea difícil
imaginar tal ser sin un cuerpo. Por eso los representamos como estatuas porque
nosotros somos encarnados y nuestra imaginación se basa en cosas materiales.
¿Cuantos
ángeles son?
En los evangelios
se habla de miríadas y miríadas, pero sin número exacto. Como dijimos, es dogma
de fe que los ángeles existen y que algunos protejan a naciones y a grupos.
Distintos autores
de la Iglesia han hablado de los “coros angelicales” (las jerarquías)
mencionados en la Biblia, pero sin que se puedan señalar las diferencias entre
unos y otros. El primero que catalogo estas jerarquías era (pseudo) Dionisio
Areopagita (del siglo V).
Además de los
“ángeles” y “Arcángeles” ya mencionados, encontramos:
“Serafines”, los
que arden con el amor (Is 6,2-6) y guardan la entrada al paraíso (Gen 3,24).“Querubines”,
la figuras que Dios manda adornar el arca (Ex 25,18) y el templo de salomón (1
Rey 6,29-39).
“Virtudes”, Rom
8,38; 1 Co 15,24
“Potestades”, 1Cor
15,24; Ef 1,21
“Principados”, Rom
8,38; 1 Co 15,24
“Dominaciones”, Ef
1,21; Col 1,16.
“Tronos”, Col
1,16.
La Iglesia no ha
definido exactamente en cuanto a las teorías sobre la jerarquía, es decir no es
dogma de fe saber el orden de ellas ni cual ángel está en una jerarquía más
“alta”, o cuál es su función exactamente.
La
"New Age"
La New Age (Nueva
Era) ofrece una angelología radicalmente diferente a la doctrina Bíblica
Católica. Vemos esto claramente cuando salió a la venta en mayo de 1996 el
primer tomo de Los grandes temas del Esoterismo llamado: “los ángeles, hijos de
Dios y hermanos del hombre”. Para el cristiano, no hay nada tan distinto, tan
opuesto a su fe que el esoterismo mezclado con los ángeles de Dios. Otro
ejemplo típico, está en el libro “ángeles” del ya fallecido teósofo C. W.
Leadbeater donde promueve la creencia en los ángeles, y a la vez la
reencarnación y viajes fuera del cuerpo.
A continuación
unos ejemplos de cómo algunos autores de la New Age presentan a los ángeles
(resaltemos de antemano que todas las teorías presentadas en estos ejemplos son
totalmente erróneas y anti cristianas).
El ángel de la
guarda al que se refieren las religiones es la propia chispa de luz que cada
hombre lleva consigo y que debe guiarle siempre en su vida. Cada persona tiene
un gran ángel interior y comunicarse con él es comunicarse consigo mismo, con
sus posibilidades y sus deseos de crecer espiritualmente. Ese ángel interior
CRECERÁ mientras busquemos expandir nuestra conciencia… “(Leonor Alazraki en
Jarque y Rivas, p. 98 Énfasis mío). Ella distingue entre ángeles interiores y
los mensajeros exteriores de Dios.
La New Age es casi
politeísta en su entendimiento de ellos: Dice Jarque y Rivas (apéndice dos) que
los ángeles no solamente tiene países bajo su protección sino que también
ciertos ángeles se encargan de los meses (p.e Gabriel es Enero, “Barchiel”,
Febrero, “Uriel” es Septiembre) días de la semana (Gabriel es lunes, Miguel es
Miércoles), y aun ¡los doce signos del Zodiaco (Tauro es “Amodel”, Libra es
“Uriel” y Acuario es “Gabriel”)!
“Los ángeles
atraen la suerte, dan suerte, son la suerte. Nadie que este rodeado de ángeles
podrá tener mala suerte…” (Cruz, p.10).
Otros autores
dicen que los ángeles son como extraterrestres (ovnis) (ver Genn williston
“UFO’s and Ángels”). En la revista “Angel times” (Tiempos de Ángeles, aug/sep,
1996) el autor Michele Gold (“Ángels of the Sea”) escribe que “las delfinas y
las ballenas son ángeles del mar”. Su gurú dice que las delfinas nos están
enseñando el amor sin condiciones.
Métodos
anticristianos para establecer comunicación con los ángeles
Comunicarse con
los ángeles es parte del fenómeno de la Nueva Era Si uno necesita consejo sobre
algo en la vida, ¿Por qué no preguntar a tu ángel de la guarda? ¿Quién te
conoce mejor?
H.C. Moolenburgh,
un médico holandés, dice que podemos comunicarnos con los ángeles a través del
autocontrol y la meditación además del sueño y la oración. Los autores dicen
que tenemos que orar con la actitud de que lo que pedimos es un hecho ya.
Para la New Age,
la persona vacía la mente para conseguir una conciencia alterada, un estado
como de trance para “comunicarse” con un ángel. Hasta se puede repetir la
palabra “ángel” como mantra para este fin. La médium-canalizadora (“channeler”
en inglés), pata Rodegast ha estado recibiendo mensajes de “un ángel” llamado
Emmanuel desde que ella comenzó a practicar la Meditación Trascendental de
Maharishi hace más de treinta años. “Emmanuel” enseña la reencarnación. Se
supone que anteriormente era un hombre “muy rico” que se evoluciono a un ángel
en el año 1500 D.C. “yo soy tú, sin tu miedo” dice Emmanuel… Es monismo.
Otra manera de
ponerse en contacto con los ángeles -según la Nueva Era- es por la visualización
(o la imaginación guiada). En esta la persona imagina algo para que le ayude a
alternar la conciencia por ejemplo: “En ojo de la mente imagina una calle.
Imagínate caminando por ella. Llegas a un lugar de mucha paz y tranquilidad.
Allí están los ángeles. Una vez que has llegado allá saluda a los espíritus
(Insistimos todas
estas teorías son totalmente anticristianas. los cristianos sabemos que el
único medio de comunicación con los ángeles es la oración)
Los
Falsos Cristales Angelicales
Según la Nueva Era
también se pueden utilizar cristales y gemas para comunicarse con los ángeles.
Existe lo que la New Age llama “cristales querúbicos”. Son cristales que uno
activa durante la meditación y luego son “cargados” de energía por los mismos
ángeles. Uno toma el cristal en ambas manos, pide en voz alta para que el poder
y la sabiduría de los querubines pase por uno y llegue al cristal para que este
pueda ser cargado por las vibraciones de los querubines. Tiene su poder.
Catalina Tapia habla de utilizar piedras de estaño y cobre para invocar a los
“Ángeles Mágicos” que son “Dagiel, Abriel, Uriel, Verechiel y Uriel”.
Se puede ser
contacto con los ángeles por medio de coordinar los colores de la ropa. Por
ejemplo a los ángeles de la guarda les gustan los colores de tinta rosa, a los
ángeles de sanación les gusta azules fuertes, a los serafines les gusta el
rojo. Al arcángel Miguel le gusta los verdes, oro y rosa, y a Gabriel los
colores cafés y beige. Para atraerlos hay que vestirse según su color favorito.
Otra manera de
comunicarse con los ángeles es escribiéndoles cartas. Se comienza la carta
saludando a un ángel de la guarda, y luego se deja que las palabras “salgan”
por si misma. Y si quieres que los ángeles te escriban, toma una pluma o el
teclado de la computadora y “rinde tu mente al mundo angélico”, dejando las
palabras fluir por si mismo. (Con tal de que tu mente sea pura). Es un tipo de
escritura automática común en el espiritismo especialmente.
La creencia de la
N.A. es que todos los Ángeles son suaves. Pero la Biblia dice que esto no es
verdad. Según la Biblia existe dos formas en el cual aparecen los ángeles:
Vienen como seres gloriosos como los que se les aparecieron a los pastores en
Noche buena y más como los que se aparecieron a Isaías (Cap. 6). También
aparecen como seres humanos (Gn 18). Pero para la N.A. los ángeles aparecen
como intuiciones, luces encima del agua, en nubes, en el arco-iris, y hasta en
aves, cuando uno está leyendo un libro y una brisa hace voltear la página para
que los ojos se concentren en una frase. Pueden comunicarse por medio de
palabras de una canción por la radio. En fin son todas experiencias subjetivas.
La Biblia nos
recuerda que no todas las experiencias con los ángeles son verdaderas. Pablo
dice que el diablo se disfraza como ángel de luz (2 Cor 11,14).
Y a Timoteo
escribió que: El espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se
apartaran de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que viene de
los demonios (1 Tim 4,1).
La misma autora
esotérica, Catalina Tapia advierte: “Antes de trabajar con seres de luz,
ángeles y entidades Superiores, debemos tomar conciencia de que es abrir
nuestro corazón… debemos saber cuáles son los riesgos y porque crisis
espirituales podemos atravesar y que obstáculos se nos van a presentar antes de
poder contactar a esas entidades luminosas” (p. 38. Énfasis mío).
Conclusión
Yo, como católico
creo firmemente en la existencia de los ángeles. Creo que es bueno orarles para
que nos ayuden. Jesús mismo fue servido por ellos en el desierto (Mt 4,11) y en
su agonía (Lc 22,43). Lo que la Iglesia advierte es que no hagamos demasiada
especulación en cuanto a ellos. Basta por ejemplo con que nuestro ángel de la
guarda nos haga recordar la Providencia de Dios que nos cuida aún mucho más que
a las aves del cielo (Mt 6,26). Y, por supuesto jamás puede el cristiano creer,
y aún menos practicar el esoterismo.
Dios creo a los
ángeles para hacer su voluntad. Quizá no actúan en manera tan espectacular como
en la Biblia pero siguen haciendo su voluntad. Dios nos quiere proteger por
medio de nuestro ángel de la guarda y nos defiende del mal por la oración a San
Miguel Arcángel. Le damos gracias por habernos dado estos hermanos espirituales
para ayudarnos a llegar con ellos al cielo y, así gozar eternamente en la
presencia del Padre.
Como católico creo firmemente en la existencia de los ángeles. Creo que es bueno orarles para que nos ayuden. Lo que la Iglesia advierte es que no hagamos demasiada especulación en cuanto a ellos.
Por: P. Daniel Gagnon, OMI | Fuente: Mercaba.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario