El 29 de Junio,
solemnidad de San Pedro y San Pablo, celebramos el día del Papa, y la colecta
llamada desde los primero siglos, el Óbolo de San Pedro.
En esta Jornada
del Papa estamos llamados de manera especial, a meditar en el ministerio del
sucesor de Pedro, el Papa Francisco, a orar por él y contribuir con nuestras
limosnas y donativos a su misión evangelizadora y de caridad.
El Romano
Pontífice como sucesor de San Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y
visible de unidad así como de los Obispos, como de la multitud de los fieles.
Es Pastor de toda la Iglesia y tiene potestad plena, suprema y universal. Es el
Vicario de Cristo.
Ya en la primera
hora de la Iglesia, cuando Pedro estaba en la cárcel toda la comunidad oraba insistemente
a Dios por él., (Hc. 12:59). Hoy toda la Iglesia tiene el deber de orar por el
Papa Francisco. Cuando oramos por el sucesor de Pedro, que preside la “Caridad
de todas las Iglesias”, como afirmó San Ignacio de Antioquía, pedimos que la
Iglesia se mantenga fiel a su magisterio, para que como los primero cristianos
vivamos como hermanos arraigados firmemente en el amor y la caridad.
Junto con la
oración y el agradecimiento, es una llamada a colaborar con nuestras limosnas y
donativos a la colecta especial. A través de ella, ayudamos al Papa para que
pueda realizar su misión a través de la Iglesia Universal y de los más pobres
de la tierra.
Desde esta carta
Pastoral doy las gracias a todos los fieles y pido un año más de la más
generosa y alta colaboración económica de todos los diocesanos, para que el
Santo Padre pueda cumplir su ministerio. Que el Señor los premie y que vuestro
comportamiento exprese el cariño, la
obediencia y el amor que sentís por el Papa.
Pedro y Pablo - Un llamado
La solemnidad de san Pedro y
san Pablo nos permite contemplar la estrecha amistad que se establece entre
Jesucristo y estos dos hombres elegidos para misiones muy importantes. En la
primera lectura, tomada de los hechos de los apóstoles, Pedro recibe la visita
en la cárcel de un ángel enviado por Dios que lo invita a ponerse en pie y
seguirlo. Pedro deberá reemprender su misión al frente de la Iglesia naciente.
Pablo, en la carta a Timoteo hace un recuerdo emocionado de su entrega a Cristo: “he combatido el buen combate”. Sabe que Dios lo escogió desde el seno de su madre para revelarle a Cristo y para llamarlo a anunciarlo a todos los pueblos. Ahora al final de su carrera, reconoce con gratitud que Cristo lo ayudó y le dio fuerzas.
En Pedro y en Pablo aquello que más resalta es su íntima amistad con el maestro. Ambos tuvieron experiencia del amor de Dios en Cristo Jesús. Esa experiencia los acompañó durante toda su vida y les dio una viva conciencia de su misión. Tiene, pues, razón Pedro al concluir con emoción: “Señor, Tú sabes todo, Tú sabes que yo te amo”.
Pablo, en la carta a Timoteo hace un recuerdo emocionado de su entrega a Cristo: “he combatido el buen combate”. Sabe que Dios lo escogió desde el seno de su madre para revelarle a Cristo y para llamarlo a anunciarlo a todos los pueblos. Ahora al final de su carrera, reconoce con gratitud que Cristo lo ayudó y le dio fuerzas.
En Pedro y en Pablo aquello que más resalta es su íntima amistad con el maestro. Ambos tuvieron experiencia del amor de Dios en Cristo Jesús. Esa experiencia los acompañó durante toda su vida y les dio una viva conciencia de su misión. Tiene, pues, razón Pedro al concluir con emoción: “Señor, Tú sabes todo, Tú sabes que yo te amo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario