En el nombre del
Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
ORACIÓN PARA
TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
PRIMER DOMINGO
CONSIDERACIÓN: JESÚS CAMBIA
EL AGUA EN VINO
Lectura del Santo
Evangelio según San Juan – En aquel tiempo: Hubo una boda en Cana de Galilea, y
estaba allí la Madre de Jesús, Fue invitado Jesús con sus discípulos a la boda,
y no tenían vino, porque el vino de la boda se había acabado. En esto dijo a Jesús
su Madre: No tienen vino. Díjole Jesús: Mujer: ¿Qué nos va a mí y a ti? Aun no
es llegada mi hora. Dijo la Madre a los servidores: Haced lo que Él os diga.
Había allí seis vasijas de piedra para las purificaciones de los judíos, en
anda una de las cuales cabían cien litros. Díjoles Jesús: llenad de agua las
vasijas. Y las llenaron hasta el borde. Él les dijo: Sacad ahora y llevad al
mayordomo. Y se lo llevaron. Luego que el mayordomo probó el agua convertida en
vino – él no sabía de dónde venía, pero lo sabían los servidores que habían
sacado el agua – llamo al novio y le dijo: Todos sirven primero el vino bueno,
y cuando ya están bebidos, el peor; pero tú has guardado hasta ahora el vino mejor.
Este fue el primer milagro que hizo Jesús en Cana de Galilea, manifestando su
gloria, y creyeron en Él sus discípulos.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
HISTORIA DE
LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN LA ANTIGÜEDAD
Cuentan los antiguos
narradores que la devoción al Niño Jesús empezó en el Monte Carmelo, en Israel,
pues a este hermoso monte, cercano a Nazaret, iba frecuentemente el Divino Niño
acompañado de sus padres José y María y de sus abuelitos, San Joaquín y santa
Ana, a pasear y a rezar, y que los piadosos hombres que allí se reunían para
orar le fueron tomando aprecio y cariño al amabilísimo Niño, y que después de
que el Divino redentor subió al cielo, siguieron recordando con gran cariño y
devoción al Niño Jesús. Luego cuando los carmelitas se extendieron por Europa
fueron llevando la devoción al Divino niño por todas partes.
Ya en el año 1.200
San Antonio de Padua, y en el año 1.500 San Cayetano, le tuvieron mucha
devoción al Niño Jesús, y por eso en los cuadros se pinta a cada uno de estos
dos santos, llevando en sus brazos al Divino Niño.
Para quienes vinieron
a popularizar más la devoción al Divino Niño Jesús fueron Santa Teresa de Jesús
y San Juan de la Cruz (1.550). De santa teresa se narra que, subiendo por una
escalera hacia un corredor, le pareció ver al niño Jesús que la saludaba muy
amablemente. Desde entonces la santa llevo siempre en sus viajes una estatuita
del Divino niño y en todas las cosas de su comunidad mandaba a colocar y honrar
una bella imagen del Niño Jesús, que casi siempre ella misma dejaba de regalo
al despedirse.
La santa gozaba
componiendo y cantando villancicos al Niño de Belén. Le gustaba mucho este:
“Veante mis ojos
Dulce Jesús bueno.
Veante mis ojos
Muérame yo luego.”
San Juan de la Cruz,
en una navidad, emocionado ante la hermosa imagen del Niño Jesús, exclamo lleno
de entusiasmo:
“Mi dulce y tierno
Jesús,
Si amores me han de
matar,
Ahora tienen lugar.”
Los padres carmelitas
y las hermanas Carmelitas, siguiendo el ejemplo de sus santos fundadores, Santa
Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, se han propuesto propagar donde quiera
que llegan la devoción al milagroso Niño Jesús, que no es la creencia de que
una imagen de yeso, metal, tela o cartón nos vaya a hacer un milagro (porque
las imágenes no pueden hacer milagros a nadie) sino el honrar los 12 primero
años de Jesús en la tierra, los años de su infancia, y por los méritos que
Jesús gano en sus 12 años de niñez, pedir a Dios todos los favores que
necesitamos.
En el año 1.636
Nuestro señor le hizo a la venerable Margarita del santísimo Sacramento una
promesa que se ha hecho muy famosa: “Todo lo que quieras pedir, pídemelo por
los méritos de mi infancia, y tu oración será escuchada”.
Muchísimos devotos en
el mundo entero han hecho el ensayo de pedir favores a Dios por los méritos de
la infancia de Jesús, y han obtenido favores admirables.
HABLA JESÚS
No es preciso, hijo
mío, saber mucho para agradarme mucho. Basta que tengas fe y me ames con
fervor: si quieres agradarme más, confiad más. Si quieres agradarme
inmensamente, confiad inmensamente. Háblame pues como hablarais al más íntimo
de tus amigos, como hablarías a tu madre o a tu hermano.
¿NECESITAS HACERME EN
FAVOR DE ALGUIEN UNA SUPLICA CUALQUIERA?
Dime el nombre, sea
el de tus padres, el de tus hermanos o amigos o personas encomendadas a tus
cuidados. Dime enseguida que quieras que hiciera actualmente por ellos. Yo he
prometido “Pedid y recibiréis, todo el que pide recibe”. Pide mucho, mucho. No
vaciles en pedir. Pero pide con fe, pues yo he dado mi palabra: “si tenéis fe
aunque sea tan pequeña como un granito de mostaza le podréis decir a una
montaña: “Quítate de aquí y lánzate al mar” y os obedecerá”
Cualquier cosa que
pidáis en la oración, creed que ya os ha sido concedida, y la obtendrías”.
PRACTICA
Leeré una página de
un buen libro.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas
manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis
pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al corazón
mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y confianza,
humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo como
mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a mi
Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y
dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amén. Aleluya.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
SEGUNDO DOMINGO
ORACIÓN PARA TODOS
LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS CURA
A UN SORDOMUDO
Lectura del santo
Evangelio según San Marcos. En aquel tiempo: Dejando Jesús de nuevo las tierras
de tiro, se fue por Sidón hacia el mar de galilea, atravesando las tierras de
la Decápolis. Y le llevaron un sordo y mudo, rogándole que le impusiera las
manos. Y tomándole aparte de la muchedumbre, metíole los dedos en los oídos, y
juntando con saliva el dedo le toco la lengua; y mirando al cielo, suspiro y dijo:
Efetá, que quiere decir, ábrete; y se abrieron sus oídos y se le soltó la
lengua, y hablaba expeditamente. Les encargo que no lo dijesen a nadie, pero
cuanto más se los encargaba, mucho más lo publicaban, y sobremanera se
admiraban, diciendo: Todo lo hace bien; a los sordos hace oír y a los mudos
hablar.
Palabra de Dios
EJEMPLO
HISTORIA DE
LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN PRAGA
Narran las antiguas
tradiciones que, en Andalucía, España, había hace varios siglos un santo
religioso Carmelita que se dedicaba a hacer imágenes, y que deseaba mucho hacer
una estatua bien hermosa del Divino Niño Jesús. Y repetía una frase muy
parecida a la de Santa Teresa: “Véante mis ojos, dulce Jesús bueno. Véante mis
ojos. Muérame yo luego.” Y que tantas veces pidió a nuestro señor la gracia de
poder contemplar cómo era el rostro del Divino niño, que un día vio que se le
aparecía el Niño Jesús sonriendo y bendiciendo. El santo religioso procuro
grabar en su memoria lo mejor que pudo el rostro del Divino Niño y se dedicó
luego a fabricar la estatua que le quedo hermosísima. Murió después muy
contento de haber podido contemplar el rostro de nuestro amable Redentor.
Esta bella imagen fue
obsequiada por los carmelitas a una princesa que se dirigía a Checoslovaquia a
casarse con el príncipe de Praga en 1.556, y allá la llevo ella. Y le coloco
después los vestidos más lujosos de su hijito el pequeño príncipe de Praga. Y
allí empezó el Divino Niño a hacer maravillosos prodigios a quienes lo honraban
y le tenían fe (Recordemos, lo que honramos no es una imagen. Lo que honramos
con la devoción al Niño Jesús son sus años de infancia. Sus primeros 12 años de
existencia en esta tierra. Las imágenes no hacen milagros, porque son seres
muertos. Pero la imagen nos recuerda al Jesús que está en el cielo, y a Él es a
quien honramos con esta devoción).
La princesa de Praga
dejo al morir su bella estatua del Niño Jesús a los padres Carmelitas
recordándoles mucho que honraran al Divino Niño porque ella había notado que
las personas que le rezaban el Niño Jesús obtenían favores muy especiales.
Entonces un padre
Carmelita, el padre Cirilo de la Madre de Dios, se propuso honrar al Niño
Jesús, y los prodigios comenzaron a multiplicarse. Su convento que estaba en
ruinas empezó a recibir ayudas inesperadas. Una familia que se dedicó a honrar
y hacer honrar por otros al Niño Jesús, recibió tantos favores y se le alejaron
tantos problemas que no se cansaban de narrarlo a todos los que trataban con
ellos.
La ciudad de Praga rodeada por miles y miles de protestantes que
deseaban destruirla se vio libre de una manera prodigiosa, después de haberle
prometido el Niño Jesús hacerle un gran templo. Y así la devoción al Divino
Niño Jesús se hizo sumamente popular y las gentes obtenían formidables ayudas
del cielo al pedirlas por los méritos dela infancia de Jesús. La paz renacía en
los hogares desunidos. Los hijos perdidos volvían a sus hogares. Los negocios
que iban hacia el fracaso volvían a la prosperidad. Los pecadores sumidos en
los vicios dejaban su vida de pecado y empezaban a ser buenos….
Y por todas partes la
gente entusiasmada narraba favores y más favores del Divino Niño, porque Jesús
dijo: Todo el que pide recibe. Y el Niño Jesús apareciéndose en una visión al
Padre Cirilo de dijo: Si me honráis, yo os honrare. Si sois generosos conmigo,
yo seré generoso con vosotros.
HABLA JESÚS
Dime por muchas
personas una palabra siquiera, pero una palabra de amigo, una palabra de
corazón y fervorosa. Recuérdame que he prometido: Todo es posible para quien
tiene fe. Mi padre dará cosas buenas a quienes se las pidan. Todo lo que pidáis
a mi padre en mi nombre, os lo concederá.
Me gustan los
corazones generosos que llegan en cierto modo a olvidarse de sí mismos, para
atender a las necesidades de los demás.
Así lo hizo mi Madre
en cana en favor de unos esposos en cuya fiesta se había acabado el vino. Me
pidió un milagro y lo obtuvo. Así lo hizo aquella mujer cananea del evangelio
la cual con tantos ruegos me suplico que sacara de su hija el demonio y
consiguió esa gracia especialísima.
Háblame pues con
sencillez de los pobres a quieres consolar, de los enfermos a quienes ves
padecer, de los extraviados que anhelan volver al buen camino, de los amigos
alejados que quisieras ver otra vez a tu lado, de los hogares desunidos para
los cuales deseas la paz.
Recuerda a Marta y
María cuando me suplicaron por su hermano Lázaro y obtuvieron su resurrección.
Recuerda a Santa Mónica que después de rezarme durante treinta años por su hijo
que era tan pecador, obtuvo que se convirtiera, y llegara a ser el gran San
Agustín. No olvides a Tobías y su esposa que con sus oraciones obtuvieron que
les fuera enviado el Arcángel San Rafael a que defendiera a su hijo en el largo
viaje, lo librara del demonio y de los demás peligros y lo devolviera sano,
rico y muy feliz al lado de sus familiares.
PRACTICA
Visitare a un
enfermo, o ayudaré a un pobre.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas
manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis pesares,
pues todos te los confío, da la paz a los turbados y alivio al corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y
confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te
pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como
a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús
y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo
y del espíritu santo. Amen.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amén. Aleluya.
En el nombre del
Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
“Llegue a nosotros la
Bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos”. S. Biblia Salmo
90
TERCER DOMINGO
ORACIÓN PARA
TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS DESEA
LA CONVERSIÓN DE LOS PECADORES
Lectura del Santo
Evangelio según San Lucas. En aquel tiempo; Se acercaban a El todos los
publicanos y pecadores para oírle y los fariseos y escribas murmuraban
diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos. Y Él les propuso esta
parábola diciendo: ¿Quién habrá entre vosotros que teniendo cien ovejas y
habiendo perdido una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va
en busca de la pérdida hasta que la halle? ¿Y una vez hallada, alegre la pone
sobre los hombros y, vuelto a casa, convoca a sus amigos y vecinos, porque he
hallado la oveja perdida? Yo os digo que en el cielo será mayor la alegría por
un pecado que haga penitencia que por noventa y nueve justos, Que no necesitan
de penitencia. O ¿Qué mujer, teniendo diez monedas, si se pierde una, no
enciendo la luz y barre la casa y busca cuidadosamente hasta hallarla? ¿Y una
vez hallada, convoca a las amigas y vecinas que he hallado la moneda que había
perdido? Tal os digo que será la alegría entre los Ángeles de Dios por un
pecador que hace penitencia.
Palabra de Dios
LA DEVOCIÓN AL
NIÑO JESÚS EN EL MUNDO ENTERO
La devoción al Niño
Jesús empezó a recorrer en marcha triunfal a toda Europa desde hace 300 años, y
a América llego acompañada de miles de prodigios desde el siglo
pasado ganándose el alma popular en poco tiempo. Veamos algunos ejemplos
(Recordemos: lo que honramos con la devoción al Divino Niño no es una imagen de
yeso o madera o papel, etc…, sino la infancia de Jesús, sus doce primeros años,
los años de la hermosísima inocencia y de la contagiosa amabilidad; los años de
la niñez de Jesús; todos los méritos que El gano para nosotros en sus 12
primeros años de vida. Por los méritos de la infancia de Jesús pedimos favores
a Dios. Las estatuas, las imágenes, los cuadros no hacen milagros, porque son
de yeso, de papel, de madera o de telas. El que hace milagros es Jesús mismo
que escucha nuestras oraciones. Pero la imagen de Jesús nos recuerda al amable
Redentor que nos escucha desde el cielo).
En Checoslovaquia el
Cardenal Gaspar fue uno de los más grandes propagandistas de la devoción al
Niño Jesús. Cuando era todavía un joven apóstol, una vez algunos alumnos le
pidieron que les narrara la historia de la devoción al Niño Jesús y algunos
milagros del Niño Dios. Él sabía muy poco de esto y no pudo narrar nada. Esto
lo lleno de vergüenza y se propuso estudiar bien la historia de la devoción al
Niño Jesús y aprenderse muchos milagros obrados por El. Y en adelante empleo
toda su vida en propagar la devoción al Niño Divino y vio prodigios admirables
en los que seguían esta devoción.
En Alemania, desde
1.697, año en el que un gran misionero recorrió los pueblos llevando una imagen
del Divino Niño y explicando los favores admirables que Dios concede a quienes
se los piden por los méritos de la infancia de Jesús, la devolución al “Pequeño
Grande, como lo llamaban la gente, lleno de fervor los corazones y fueron
tantos los favores obtenidos del cielo por esta devoción que se publicó un
libro narrando los prodigios obtenidos por los devotos del Niño Jesús.
Bélgica ha sido una
de las naciones que más ha honrado al Niño Jesús. Junto a una imagen suya que
hay en el convento de las Hermanas Carmelitas, se han obrado tales maravillas
en favor de los devotos del Divino Niño que los fieles le tienen un inmenso
amor y la pequeña iglesia se convirtió en santuario nacional visitado por
peregrinos llegados de todas las partes del país. Y se han conseguido
verdaderos milagros que han dejado admirados a todos.
Dicen que en Bélgica
el Niño Jesús tiene tantos altares cuantos corazones de devotos hay allá,
porque cada uno lo venera y adora en su espíritu cada día.
Y allí hay unas
personas que le parece haber recibido de Dios el llamado a repartir por todas
partes imágenes y estampas del Divino Niño y han llenado el país de estampas e
imágenes, aumentando enormemente la devoción y consiguiendo muchas bendiciones
del cielo.
Ante la imagen del
Divino Niño en Bélgica sucede como en otros países: a toda hora del día se ven
fieles de toda clase, edad y condición, postrados orando al Señor, implorando
protección por sus problemas y necesidades y continuamente Llegan personas a
dar gracias por grandes favores recibidos.
HABLA JESUS
¿Y PARA TI NO
NECESITAS ALGUNA GRACIA?
Hazme, si quieres,
como una lista de tus necesidades y ven y léela en mi presencia. Recuerda el
caso de mi siervo Salomón que me pidió sabiduría y le fue concedida en gran
manera. No olvides a Judith, que imploro gran valor y lo consiguió. Ten
presente a Jacob que me pidió prosperidad (prometiéndome dar para obras buenas
la décima parte de lo que ganara) y le concedí muy generosamente todo lo que
deseaba y mucho más. Sara me rogo y le aleje el demonio que la atormentaba.
Magdalena oro con fe y la libre de sus malas costumbres. Zaqueo por su oración
dejo su apego dañoso al dinero y se transformó en hombre generoso. Y tu…. ¿Qué
es lo que deseas que te conceda?
Dime francamente que
sientes orgullo, amor a la sensualidad y a la pereza. Que eres egoísta,
inconstante. Que descuidad tus deberes. Que juzgas muy severamente a tu prójimo
olvidando mi prohibición. No juzguéis y no seréis juzgados. No condenéis y no seréis
condenados por Dios. Dime que hablas sin caridad de los demás. Que te preocupas
más por el que dirán los demás de ti, que por el que opinara Dios. Que te dejas
llevar por la tristeza y por el mal genio. Que reniegas de tu vida, de tu
pobreza, de tus males, de tus oficios, del trato que recibes. Olvidando lo que
dice el libro Santo: “Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo
aman”. Dime que tienes la costumbre de decir mentiras, que no dominas tu vista
ni tu imaginación, que rezas poco y sin fervor, que tus confesiones son hechas
casi sin dolor y sin propósito y que no evitas después las ocasiones de pecado
y por eso vuelves a caer siempre en las mismas faltas. Que tu misa es tan mal
entendida y que tus comuniones son hechas casi sin preparación y con poca
acción de gracias. Que tienes pereza y miedo para hacer apostolado. Que a veces
pasas hasta varios días sin leer una página de la Biblia…
Y yo te recordare mis
enseñanzas, que pueden traer una transformación total para tu vida. Te diré de
nuevo: Dios humilla a los orgullosos, pero a los humildes los llena de sus
gracias… si eres descuidado en tus pequeños deberes, también lo serás en los
grandes. De toda palabra dañosa que digáis tendréis que dar cuenta en el día
del juicio.
Dichosos los que
escuchen la palabra de Dios y la practiquen.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis
pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al corazón
mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y
confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te
pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como
a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús
y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo
y del espíritu santo. Amen.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amén. Aleluya.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
CUARTO DOMINGO
ORACIÓN PARA
TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESUCRISTO
ES NUESTRO PASTOR
Lectura del Santo
Evangelio según San Juan. En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: Yo soy el
Buen Pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. El asalariado, el que no
es pastor, dueño de las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el
lobo arrebata y dispersa las ovejas, porque es asalariado y no se cuida de las
ovejas. Yo soy el Buen Pastor, y conozco a las mías y las mías me conocen a mí,
como el Padre me conoce y yo conozco a mi padre y pongo mi vida por las ovejas.
Otras ovejas tengo, que no son de este rebaño, y es preciso que yo las traiga,
y oigan mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
Palabra de Dios.
HISTORIA DE
LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN EUROPA
En Francia hay
imágenes del Divino Niño en todas las regiones del país. La que más contribuyó
a difundir esta devoción en ese país fue la Venerable margarita del Santísimo
Sacramento quien en 1.636 oyó de labios de nuestro Señor esta admirable
promesa: Todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia, y tu
oración será escuchada. Se dedicó a propagar la devoción al Divino Infante, y
la protección milagrosa del Niño Jesús fue tan visible que despertó un
indecible entusiasmo entre los fieles.
Pronto la devoción al
pequeño Grande, se apodero de los puntos clave de la nación, y predicadores se
dedicaron a hablar a la gente de las maravillas que obtiene un alma cuando
honra la infancia de Jesús. Su más simpática devota fue santa Teresita del Niño
Jesús (1.897).
En Irlanda, país muy
católico, la devoción al Niño Jesús se ha caracterizado por el fervor con el
que la gente le hace la novena, y porque en muchísimos hogares se encuentra la
imagen del queridísimo Niño, Hijo de Dios. Especial devoción le tienen en esa
nación los obreros, para conseguir empleo o para no perder el que ya tienen.
En Italia, el país
donde vive el Papa, la devoción al Niño Jesús empezó en grande desde el año 1888,
en que en Arenzano entronizaron la imagen del Milagroso Niño. Cuando la gente
vio aparecer, todos exclamaban: “Que lindo, que lindo” (El mismo Papa León
trece tenía una imagen del Niño Jesús en sus habitaciones pontificadas) los
devotos se quedaban admirados al ver el rostro tan amable de la imagen del
Divino Niño y le tomaron inmenso cariño y gran confianza.
Los numerosos devotos
que obtenían favores del Niño Jesús contaban por todas partes las gracias
obtenidas; y esto atraía más devotos.
Torrentes de gracias
y maravillas llegaban a quienes le rezaban con fe, y de las más apartadas
regiones del país acudían a rezarle al Divino Principito. Sus continuos
prodigios electrizaban a las muchedumbres. Y el Santuario del Niño Jesús en
Arezano se convirtió en uno de los sitios de peregrinación más famosos de todo
el país. Y el papa concedió indulgencia especial a quien visitara el Santuario
del Divino Niño por 9 domingos.
Unos le ofrecían el
primer domingo de cada mes, y otros los 9 domingos seguidos.
Formaron la
Asociación de devotos del Divino Niño que en poco tiempo tenía ya más de
300.000 socios y que ahora cuenta con más de dos millones de inscritos.
Fundaron una revista llamada: El mensajero del Niño Jesús, que publica ahora
más de 60.000 ejemplares mensuales.
De ese gran Santuario
del Milagroso Niño Jesús en Arenzano, Italia, aprendió el Padre Juan del Rizzo la
devoción al Divino Niño, que el propago durante toda su vida en Colombia.
HABLA JESÚS
HOY POR HOY, ¿QUE
NECESITAS?
¿Qué puedo hacer por
tu bien? Si supieras los deseos que tengo de favorecerte. Yo te di de comer a
cinco mil hombres con solo cinco panes, Yo calmé la tempestad cuando los
apóstoles me despertaron. Yo resucite la hija de Jairo cuando su padre me pidió
que fuera a resucitarla. Tú también tendrás que repetir con el profeta: ¿Quién
ha clamado a Dios y no ha sido escuchado?
¡No te avergüences,
pobre alma! Hay en el cielo tantos justos y tantos santos de primer orden, que
tuvieron los mismos defectos que tú tienes. Pero rogaron con humildad y poco a
poco se vieron libres de ellos.
Porque yo no vine a
buscar a los justos sino a los pecadores. Y porque un corazón humillado y
arrepentido, Dios nunca lo rechaza. El mejor regalo para Dios es un corazón
arrepentido.
Ni menos vaciles en
pedirme bienes espirituales y corporales. Salud, memoria, simpatía, éxito en el
trabajo o en los estudios o negocios. Entenderte bien con todas las personas.
Ideas nuevas para tus empresas, amistades que te sean provechosas, buen genio,
paciencia, alegría, generosidad, amor de Dios, odio al pecado, etc., etc. Todo
eso puedo darte y lo doy, y deseo que me lo pidas, en cuanto no se oponga,
antes bien, favorezca y ayude a tu santificación. Pero en todo debes siempre
repetir mi oración del huerto: padre no se haga mi Voluntad sino la tuya. No se
haga como yo quiero, sino como quieres Tu. Porque muchas veces lo que una
persona pide no le conviene para su salvación, y entonces nuestro padre Dios le
concede en cambio otros regalos que le harían mayor bien.
PRACTICA
Por amor a Dios:
callare cuando este de mal genio.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas
manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis
pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al corazón
mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y
confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te
pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañarán todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi Salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como
a mi Dios y Soberano Señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh Niño Jesús
y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amén. Aleluya.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
“Dijo Jesús: Aprended
de Mi que soy manso y Humilde de Corazón y hallareis la paz para Vuestras
Almas”.
QUINTO DOMINGO
ORACIÓN PARA
TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padrenuestro, Avemaría,
Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS CURA
A UN CIEGO
Lectura del santo
evangelio según san Lucas. En aquel tiempo: Tomando aparte a los Doce, les
dijo: Mirad, subimos a Jerusalén y se cumplirán todas las cosas escritas por
los profetas del hijo del hombre: será entregado a los gentiles, y escarnecido
e insultado, y escupido y, después de haberle azotado, le quitaras la vida, y
al tercer día resucitará. Pero ellos no entendían nada de esto; eran cosas
ininteligibles para ellos, no entendían lo que les decía. Acercándose a Jericó,
estaba un ciego sentado junto al camino, pidiendo limosna. Oyendo a la
muchedumbre que pasaba pregunto que era aquello. Le contestaron que era Jesús
Nazareno que pasaba. Él se puso a gritar diciendo: ¡Jesús, hijo de David, ten
piedad de mí! Los que iban adelante le repetían para que callase, pero el
gritaba cada vez más fuerte: Hijo de David, ten piedad de mí. Deteniéndose
Jesús, mando que se lo llevasen, y cuando se le hubo acercado, le pregunto:
¿Qué quieres que te haga? Dijo el: Señor, que vea. Jesús le dijo: Ve, tu fe te
ha hecho salvo. Y al instante recobro la vista, y le seguía glorificando a
Dios. Todo el pueblo, que vio esto, dio gracias a Dios.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
HISTORIA DE
LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN ESPAÑA
Quizás la nación
donde la devoción al Niño Jesús está más extendida es España. Cada devoto del
Milagroso Niño se encarga de ser su propagandista. Santa Teresa y San Juan de
la Cruz y la comunidad de Carmelitas se encargaron de difundir entre el pueblo
esta bella devoción. Y a principios de este Siglo hubo un español, el Señor
Montalt, seglar fervoroso que considero que su misión sobre la tierra era
propagar la devoción al Milagroso Niño Jesús. Le parecía que honrar la infancia
de Jesús era algo digno de todo esfuerzo. Fundo la revista llamada: El
mensajero del Niño Jesús, y se dedicó a difundirla por todo el país. Allí se
narraban los milagrosos y favores del Divino Niño y se presentaban lecturas
amenas, formativas y agradables. Él sabía que las buenas lecturas convienen y
hacen mejores a las personas.
Organizó una
asociación en honor del Divino Niño y cada 25 de mes lo consagraban a honrarlo
con actos especiales de en Barcelona, la señora carlota María obtuvo ser sanada
milagrosamente de una gravísima enfermedad por el Niño Jesús y se dedicó a
propagar su devoción y a invitar a sus amistades a rezar ante la imagen del
Divino infante, y pronto la devoción al niño Jesús se hizo famosa en toda la
ciudad. Ahora hay miles y miles de corazones agradecidos que bendicen al pequeño
Grande por tantos favores recibidos de su bondad.
De España paso la
devoción del Niño Jesús a Perú donde son tantos los milagros que se han
obtenido que la gente le tenga un gran afecto y devoción. Luego paso a Chile
donde la devoción creció rapidísimamente y el número de devotos del Divino Niño
es inmenso, por las bondades sin cuento que Él ha prodigado a los que les rezan
con fe. Allí se ha edificado un bello librito titulado: “Devocionario del Niño
Jesús” y ha tenido enormes éxitos. Una vez más se sigue cumpliendo la promesa
de Jesús: Lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y tu
oración será escuchada. Orad sin cansaros. Todo el que pide recibe. Todo lo que
pidáis al Padre en mi Nombre, os lo concederá.
HABLA JESUS
¿TIENES AHORA MISMO
ENTRE MANOS ALGÚN PROYECTO?
Cuéntamelo
minuciosamente. ¿Qué te preocupa? ¿Qué piensas, que deseas? ¿En qué puedo
ayudarte?
Ojalá recordaras
siempre la frase del Salmista: “Lo que no trae éxitos no son nuestros afanes.
Lo que nos trae éxitos es la bendición de Dios. Encomienda a Dios tus
preocupaciones y se te cumplirán tus buenos deseos”.
Los Israelitas
deseaban ocupar la Tierra Prometida. Me lo suplicaron y se lo concedí. David
deseaba vencer a Goliat. Me rogo, y lo obtuvo. Mis apóstoles deseaban que se
les aumentara su fe. Me imploraron ese favor y les fue otorgado con enorme
generosidad. Y tú… ¿Qué deseas que te conceda?
¿Qué puedo hacer por
tus amigos? ¿Por tus superiores, por las personas que viven en tu casa, en tu
barrio, en tu vereda, por aquellos por los cuales tendrás que dar cuenta el día
del juicio?
Jeremías oro por su
ciudad, Jerusalén, y Dios la lleno de bendiciones. Daniel oraba por sus
paisanos y obtuvo que se les disminuyeran muchas penas.
¿Y tú que me pides
para tus vecinos, para tu barrio, para tu religión, para tu patria?...
¡Y por tus padres! Si
están muertos recuerda que “es una obra santa y buena rogar a Dios por los
muertos para que descansen de sus penas”.
Y si están vivos,
¿Qué deseas para ellos? ¿Más paciencia en sus penas, salud? ¿Un genio
agradable? ¿Entendimiento y comprensión en toda la familia? Los ruegos de un
hijo no pueden ser desechados por quien estuvo treinta años dando ejemplos de
amor filial en Nazaret.
PRACTICA
Daré una ayuda al
Templo o a una Obra religiosa.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis pesares,
pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al corazón mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y
confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te
pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como
a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús
y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
“La oración sube al
cielo y no se devuelve sin traer ayudas de Dios” S. Biblia.
SEXTO DOMINGO
ORACIÓN PARA
TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS SE
TRANSFIGURA GLORIOSO
Lectura del Santo
Evangelio según San Mateo. En aquel tiempo, tomo Jesús consigo a Pedro, a
Santiago y a Juan, su hermano, y los llevo aparte, a un monte alto, y se
transfiguro ante ellos; y brillo su rostro como el sol, y sus vestidos se
volvieron blancos como la nieve. Se les aparecieron Moisés y Elías hablando con
El y tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: ¡Señor, que bien estamos aquí! Si
quieres, haremos aquí tres habitaciones una para ti, una para Moisés y otra
para Elías. Aún estaba el hablando, cuando les cubrió una nube luminosa, y
salió de la nube una voz que decía. Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo
mi complacencia; escuchadle. Al oírla, los discípulos cayeron sobre su rosto,
sobrecogidos de gran temor. Jesús se acercó y tocándolos dijo: Levantaos, no
temáis. Y alzando ellos los ojos, no vieron ya nadie, sino solo a Jesús. Al
bajar del monte les mando Jesús, diciendo: No deis a conocer a nadie esta
visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
HISTORIA DE
LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN CHILE
Entre los incontables
milagros y prodigios que el Divino Niño ha obrado en favor de sus devotos, hay
uno que tiene el mérito de haber contribuido a que en todo Chile se propagara
de manera portentosa la devoción a la Santa Infancia del Señor.
Oigamos como lo narra
la misma persona que lo obtuvo, la cual lo declaró bajo juramento, con
testigos. Dice así: Me ataco una terrible enfermedad de flebitis a una pierna,
que me postro por 19 meses en una cama sin poderme mover, y con fiebre
continua. Toda la pierna estaba horriblemente hinchada. Un dolor agudísimo en
un tobillo me impedía andar y no me permitía ni siquiera colocar el pie en el
suelo. El único modo de calmar los intensos dolores era tener el pie en alto, colgado
de un cable. Desde el tobillo hasta la rodilla la pierna estaba totalmente
hinchada y permanecía fría como un tempano de hielo.
Un día me visito una
persona muy devota del Niño Jesús y me recomendó que empezara una novena al
Divino Niño. Y fue al templo del Niño Jesús y pidió a los sacerdotes que me
encomendaran en la Santa Misa. Los médicos ya hablaban de que era necesario
cortarme la pierna. Yo prometía en mi corazón al Milagroso Niño Jesús que si me
curaba me dedicaría a propagar su devoción. Por más de un año todos los
tratamientos médicos habían resultados inútiles. Llego el día de la Fiesta del
Divino Niño. Los padres de la parroquia me mandaron una invitación para que
asistiera a la procesión. Me costaba mucho asistir porque los dolores que sentía
al moverme eran muy grandes. Sin embargo, me hice llevar en una silla de
ruedas.
Cuando llegamos a la
iglesia ya la procesión había partido. Entonces me quedé allí junto al sitio de
las veladoras y me puse a rezar el Santo Rosario con toda fe.
Al final del Santo Rosario
y cuando ya la imagen del Niño venia llegando al templo, sentí algo raro en la
pierna. Emocionada exclame: ¿Qué es esto? ¿Qué me pasa en la pierna que me
hormiguea? Esta caliente. Ya no me duele. Se está deshinchando. Miren como me
queda el zapato (que era enorme y cuyos cordones eran larguísimos para que
alcanzaran, y ahora habían quedado totalmente sueltos). Y entusiasmada grite:
estoy sana. Completamente sana. Quiero ir ante la imagen del Niño Jesús para
darle las gracias.
Mis acompañantes me
miraban atónitos. Yo me levanté de la silla de ruedas y corriendo me dirigí
hacia la imagen del Divino Niño, caminando ágilmente, después de que hacía 19
meses que no podía caminar.
Al Padre que dirigía
la procesión le dije: “Padre, el Niño Jesús me ha curado milagrosamente de una
enfermedad. Esto es un milagro maravilloso”
El Sacerdote me miro
asombrado y respondió: “Quiera el Divino Niño que así sea. Esperemos a mañana y
que los médicos determinen que le ha sucedido”.
Después de rezar un
buen rato ante la imagen del Milagroso Amiguito celestial, Salí caminando de la
iglesia y en el atrio estuve largo rato saludando a mis amistades y recibiendo
las felicitaciones de todos los que me habían visto postrada e inmóvil de que
me amputaran el pie.
Al llegar a mi casa
me estaban esperando las personas de servicio en la puerta para ayudarme a
bajar de la silla de ruedas y subirme en brazos al segundo piso, y en medio de
la admiración de todos subí corriendo las escaleras para abrazar a mi marido
que estaba allí con varios amigos que habían ido a consolarme en esta grave
enfermedad, pues creían que de la procesión yo volvía terriblemente adolorida y
casi moribunda.
Los muchos amigos
presentes no se cansaban de examinar el pie. Me invitaban a hacer movimientos
con el pie y no sentía dolor alguno. Corrí por toda la casa para que todos me
viesen y se convencieran de que mi curación había sido instantánea y completa.
Todos pudieron comprobar que no quedaba rastro alguno de la enfermedad. Mi pie
estaba exactamente igual al otro, y pude ponerme los zapatos que ya no usaba
desde hacía 19 meses, y no sentí la mínima molestia.
Al día siguiente fue
examinada por los eminentes médicos que antes habían tratado inútilmente de
curarme. Todos quedaron admirados y no pudieron dar otra explicación a esta
curación total e instantánea sino a una intervención milagrosa del amadísimo
Niño Jesús a quien con tanta fe le habíamos hecho la novena y le habíamos
suplicado la curación.
Han pasado varios
años. He vuelto a mías actividades y no he vuelto a sentir ni el más leve dolor
o molestia en el pie, como si jamás hubiera estado enferma. Con los testigos
que presenciaron tan admirable favor del Divino Niño, afirmo con juramento todo
lo que en esta narración he declarado, y quiero propagar durante toda mi vida
la devoción al Milagroso Niño Jesús.
Firmado: Rosa
Fernández de Ruiz
NOTA
Con la publicación en
periódicos y revistas de este milagro obrado ante tantos testigos, la devoción
al Divino Niño se extendió por todas las clases sociales como un incendio por
un reguero de pólvora por todo Chile.
HABLA JESÚS
Si tienes algún
familiar que necesita un favor, dirígeme por él o ella tus oraciones, que yo
hare de tu familia un templo de amor y consuelo, y derramare a manos llenas
sobre tus familiares las gracias y auxilios que necesitan para ser felices en
el templo y en la eternidad.
¿Y por mí? ¿No te
sientes con deseos de mi gracia y amistad? ¿No quisieras hacer algún bien a tus
prójimos, a tus amigos, a quienes amas tal vez mucho, pero que viven alejados
de la religión o no la practican cómo deberían?
Soy dueño de los
corazones y los llevo dulcemente, sin prejuicio de su libertad, hacia la
santidad y el amor de Dios. Pero necesito personas que oren por ellos.
En el evangelio deje
esta promesa: “El Padre Celestial dará el buen espíritu a los que se lo pidan”.
Pídeme para tus familiares ese buen espíritu, ese acordarse de la eternidad que
les espera, ese prepararse un buen tesoro en el cielo haciendo en esta vida
muchísimas obras buenas y orando sin cesar.
Al trabajar por la
salvación de los de tus familiares y de otros, no olvides nunca la estupenda
promesa del Profeta: “Los que enseñen a otros a ser buenos, brillaran como
estrellas por toda la eternidad”.
PRACTICA
Entrare a un Templo
y haré una breve oración.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas
manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis
pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al corazón
mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y
confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te
pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como
a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús
y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
SÉPTIMO DOMINGO
ORACIÓN PARA TODOS
LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS MULTIPLICA
LOS PANES
Lectura del Santo
Evangelio según San Juan. En aquel tiempo, partió Jesús al otro lado del mar de
Galilea, de Tiberiades, y le seguía una gran muchedumbre porque veía los
milagros que hacía en los enfermos. Subió Jesús a un monte y se sentó con sus
discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Levantando los ojos,
Jesús contemplo la gran muchedumbre que venía hacia Él y dijo a Felipe: ¿Dónde
compraremos pan para dar de comer a estos? Esto lo decía para probarles, pues
bien sabía lo que iba a hacer. Luego dijo Jesús: “Manden que se levanten”.
Había en aquel sitio mucha
hierba verde. Se sentaron pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomo
entonces Jesús los panes y, dando gracias, dio a los que estaban recostados, e
igualmente dio peces a cuantos quisieron. Así que se saciaron. Dijo Jesús a los
discípulos: “Recojan los fragmentos que han sobrado para que no se pierdan”.
Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos de fragmentos que de los cinco
panes de cebada sobraron de los que habían comido. Los hombres, viendo el
milagro que había hecho, decían: “Verdaderamente este es el Profeta que ha de
venir al mundo”. Y Jesús conociendo que iba a venir para proclamarlo y hacerlo
rey, se retiró otra vez al monte solo.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
HISTORIA DE
LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN COLOMBIA
Desde 1907, la
devoción al Divino Niño ha venido extendiéndose por toda Colombia. Primero
fueron las comunidades Carmelitas, y después la comunidad Salesiana, quienes se
han encargado de difundirla, pero los que más han propagado la devoción han
sido las personas que han recibido favores prodigiosos del Divino Principito.
Recordemos uno sucedido en 1.915 y que contribuyo mucho a difundir esta
devoción. Esta afirmado con juramento y apoyado por la firma de Sr. Obispo,
dice así:
“Mi hija María de 18
años venía padeciendo terribles dolores de reumatismo. Eran tan grandes los
dolores que padecía y tan devastadora la inmovilidad que el reumatismo le
estaba produciendo, que viéndola una en peligro de muerte, llamamos al
sacerdote, el cual la confesó y le administro el viatico y la extremaunción.
No podía hacer el
menor movimiento de pies o de manos sin sentir agudísimos dolores. Los
medicamentos de los médicos no le producían ninguna mejoría. Uno de los mejores
médicos de la ciudad venia cada día a visitarla, pero los ataques reumáticos eran
cada vez más fuertes y le daban unas convulsiones que la dejaban medio muerta.
El 10 de noviembre
del año pasado, cuando en uno de los terribles ataques creí que se moría, al
ver que recobraba otra vez el habla, se me ocurrió una idea: Corrí a mi habitación
y me traje una pequeña imagen del Divino Niño que nosotros veneramos con mucho
cariño, y acercándome a la enferma le dije: “Hija, Nuestro Señor hizo la
promesa de que, si te pedíamos por los méritos de su infancia, nuestra oración
será escuchada. Pidámosle por los méritos de sus 12 primeros años de vida que,
si te conviene para la salud del alma, te conceda la salud del cuerpo. Dale un
beso a la imagen del Divino Niño u la colocamos luego junto a los pies que
tanto te duelen.
Ella beso
amorosamente al queridísimo Niño Jesús y luego colocamos la imagen en el lecho,
junto a la enferma y rezamos con toda fe.
Pasada una hora, de
pronto mi hija grito entusiasmada: ¡Papá, papá, estoy curada”! Y para
demostrarme que, si era verdad, movía los brazos y los pies en todas
direcciones sin sentir el menor dolor (siendo que hasta hacia unos minutos al
menor movimiento de un brazo o de un pie daba un grito de dolor). Estaba
totalmente curada.
Pronto nos reunimos
todos los familiares y emocionados dimos gracias al Milagroso Niño Jesús que
hace tales maravillas. Después de once meses, mi hija se encuentra muy robusta
y sin el más mínimo dolor de reumatismo y recomendamos a las personas
necesitadas a que en cualquier angustia, dolor o necesidad invoquen con toda la
confianza al Niño Jesús que tanto goza ayudando a los necesitados. El Señor
Obispo que nos honra con su amistad y que había venido varias veces a visitar a
la enferma, atestigua también este milagro que los médicos no han logrado
explicar.
Certificamos que esta
declaración es verdadera.
Firmado: Mr. Heladio,
Obispo de Cali.
Firmado con inmensa
gratitud al Niño Jesús, Manuel Sinisterra. Cali, 1916
Con favores
semejantes, el Divino Niño Jesús ha ido tomando posesión del corazón de miles y
miles de colombianos y hoy es difícil encontrar alguna ciudad importante del
país donde no haya una imagen del Divino Niño. Sus devotos al propagar los
favores que han recibido, van difundiendo cada vez más su devoción, y Jesús
sigue cumpliendo la promesa que hizo hace dos mil años: “Lo que pidan al Padre
en mi nombre, se los concederá”.
HABLA JESÚS
¿Sientes acaso
tristeza o mal humor? Cuéntame. Cuéntame alma desconsolada, tus tristezas con
todos sus pormenores. ¿Quién te hirió? ¿Quién lastimo tu amor propio? Sale mal
tu empresa y yo te diré las causas del mal éxito. ¿No quisieras interesarme
algo en tu favor?
Acércate a mi corazón
que tiene bálsamo eficaz para todas esas heridas del tuyo. Dame cuenta de todo
y acabaras en breve por decirme que a semejanza de Mí, todo lo perdonas, todo
lo olvidas, porque “las penas de esta vida no son comparables con la inmensa
gloria que nos espera como predominio en la eternidad.
PRACTICA
Hablare de algo que
agrede y haba bien al alma.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas
manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis
pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al corazón
mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y
confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te
pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como
a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús
y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
OCTAVO DOMINGO
ORACIÓN PARA
TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS EN
LA ULTIMA CENA NOS DIO EJEMPLO DE HUMILDAD Y CARIDAD
Lectura del Santo
Evangelio según San Juan. Antes de la fiesta de la pascua, viendo Jesús que
llegaba su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que
estaban en el mundo, al fin extremadamente los amo. Y comenzada la cena, como
el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el
propósito de entregarlo, con saber que el Padre había puesto en sus manos todas
las cosas y que había salido de Dios y a Él se volvía, se levantó de la mesa,
se quitó el manto y tomando una toalla, se ciñó; luego echo agua en una jarra y
comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con una toalla ceñida.
Llego, pues, a Simón Pedro, quien le dijo: “Señor, ¿tú me lavas los pies a mí?”
Respondió Jesús: “Lo que yo hago, tu no lo sabes ahora; lo sabrás después”. Le
dijo Pedro: “Jamás me lavaras los pies”. Le contesto Jesús: “Si no te los lavo
no tendrás parte conmigo”. Simón Pedro le dijo: “Señor, entonces no solo los
pies, sino también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “El que se ha bañado
no necesita lavarse, esta todo limpio y ustedes están limpios, pero no todos”.
Porque sabía quién lo iba a entregar, y por eso dijo: “No todos están limpios”.
Y cuando les lavo los pies y tomo sus vestidos y se puso de nuevo a la mesa,
les dijo: “¿Entienden lo que he hecho yo con ustedes? Me llaman Maestro y
Señor, y les he lavado los pies, siendo el Señor y Maestro, también han de
lavarse los pies unos a otros. Porque yo les he dado ejemplo, para que hagan
también como yo he hecho”.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
EL PADRE JUAN DEL
RIZZO Y LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS
En 1.914 llega a
Barranquilla, Colombia, el Padre Salesiano Juan del Rizzo (cuya vida la dio a
la devoción al Divino Niños Jesús y a propagar el amor hacia el amado Niño). El
padre juan fue enviado por las calles de la ciudad a pedir limosnas para la
construcción del templo para nada consiguió. Hasta que un día se le ocurrió:
“Voy a pedirle a Nuestro Señor por los méritos de su infancia, que me ayude”. Y
empezó a rezarle al Niño Jesús, y el éxito en su labor fue inmenso. Desde
entonces, el Padre del Rizzo se convirtió en un verdadero enamorado de la
devoción del Divino Niño y se propuso dedicar su vida a propagar esta devoción.
En Barranquilla
propago la devoción al Niño Jesús por 13 años. Luego paso a Medellín y siguió
recomendando a todos que cualquier favor que necesitaran lo pidieran a Jesús
por los méritos de su infancia. Al principio el Padre Juan veneraba la imagen
del Divino Niño Jesús de Praga, pero allí una antigua asociación le prohibió
hacerlo, alegando que ellos tenían la exclusiva de esa devoción. Entonces el
Padre se dijo: “Lo importante no es como esta vestida la imagen del Divino
Niño. Lo que vale es venerar su santa infancia, los primeros doce años de si
vida humana sobre la tierra. Buscare otra imagen del Divino Niño y propagare su
devoción.
Porque quien hace los
milagros no es la imagen que son de yeso, madera, cartón o telas que no son las
que hacen los milagros. El que hace milagros es Jesucristo que está en el
cielo, el cual ha prometido: “Tu oración será escuchada si me pides por los
méritos de mi infancia”, y Dios ha demostrado con asombrosos milagros lo mucho
que le gusta la devoción al Divino Niño Jesús.
Y el Padre Juan, al
ser trasladado a Bogotá, el 1.935 se encontró en el Almacén del Vaticano una
hermosísima imagen del Divino Niño, vestido como se visten los niños de Nazareth,
su tierra: túnica rosada, cinturón verde y con los pies descalzos como los
niños pobres de Israel, el grupo el cual pertenecía el niño Jesús. Es una
imagen verdaderamente hermosa y atrayente. Si otros niños son tan hermosos y
amables, ¿Qué tal será el Divino Niño, el más puro, el más amable y el más
simpático de todos los niños del mundo?
En el barrio 20 de
Julio en Bogotá, coloco el Padre Juan la preciosa imagen del Milagroso Niño
Jesús en unos terrenos deshabitados y pobres, y empezó a narrar a las gentes
los maravillosos prodigios que Jesucristo hace a quienes honran si santa
infancia. Y los milagros empezaron a multiplicarse. Desocupados que conseguían
empleo. Enfermos que sanaban. Hijos perdidos que volvían al hogar. Personas
solteras que lograban formar un dichoso hogar en santo matrimonio. Negocios que
se arreglaban. Angustia que se alejaban. Paz para pecadores que es el milagro
más importante y que más debe desear todo buen cristiano.
El padre Juan
insistía mucho a los devotos que para tener contento a Nuestro Señor es
necesario cumplir el tercer mandamiento que consiste en santificar las fiestas.
Y que santificar las fiestas es descansar el día del Señor y no dejar ningún
domingo sin asistir a la Santa Misa.
También recordaba a
las gentes que es necesario dar limosnas que a uno le cuesten, porque la
limosna borra muchos pecados, según dice la Biblia.
Y no se cansaba de
recomendar a todos la confesión y la comunión frecuente recordando la promesa
del Libro Santo: “Un corazón arrepentido, Dios nunca lo desprecia”.
Divino Niño Jesús
Divino Niño.
HABLA JESÚS
¿Y no tienes tal vez
alguna alegría que contarme? ¿Por qué no me haces participe de ellas como buen
amigo? Cuéntame lo que, desde ayer, desde la última visita que de hiciste, ha
consolado y ha hecho sonreír tu corazón. ¿Quizás has tenido agradables
sorpresas? ¿quizás han desaparecido ciertas angustias o temores por el futuro?
¿Has vencido alguna dificultad o salido de algún trance apurado? Obra mía es
todo esto y yo te lo he proporcionado.
¡Cómo me alegran los
corazones agradecidos que como el leproso curado vuelven a darme las gracias!
Pero, como me entristecen esos desagradecidos que como los 9 leprosos del
evangelio no vuelven a agradecer los beneficios recibidos. Recuerda que “quien
agradece un beneficio obtiene que se le concedan muchos más”. Dime un “gracias”
siempre con todo el corazón.
¿Tampoco tienes algún
propósito de enmienda que hacer? Leo, ya lo sabes, el fondo de tu corazón. A
las personas humanas se les engaña fácilmente. A Dios no.
PRACTICA
Apartare ropas o
alimentos para dar a los pobres.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis
pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al corazón
mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y
confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te
pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como
a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh Niño Jesús
y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
NOVENO DOMINGO
ORACIÓN PARA
TODOS LOS DOMINGOS
(S. Biblia Est. 13,
Is)
Señor Dios, Rey
Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres salvar a tu
pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién
podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten
misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las
dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os
dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras
culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.
Padrenuestro,
Avemaría, Gloria.
CONSIDERACIÓN: JESÚS RESUCITADO
FELICITA A QUIENES TIENEN FE
Lectura del Santo
Evangelio según San Juan. En aquel tiempo, la tarde del primer día de la
semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se hallaban los discípulos
por temor de los judíos, vino Jesús y puesto en medio de ellos, les dijo: “Les
traigo la paz”. Y diciendo esto, les mostró las manos y
el costado. Y los discípulos se alegraron viendo al Señor. Les dijo aun:
“les traigo la paz. Como me envió mi Padre, así los envió yo. Reciban el
Espíritu santo; a quienes se los retengan, les serán retenidos”. Tomas, uno de
los doce llamados Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Le dijeron
pues, los otros discípulos: “Hemos visto al Señor”. Él les dijo: “Si no veo en
sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el lugar de los clavos y
mi mano en su costado, no creeré”. Pasados ocho días, otra vez estaban Jesús;
cerradas las puertas y puesto en medio de ellos, dijo: “les traigo la paz”.
Luego dijo a Tomas: “Alarga acá tu dedo y mira mis manos, y tiene tu mano y
métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino fiel”. Respondió Tomas y dijo:
“Porque me has visto has creído; dichosos los que, sin ver, creyeron”. Muchas
otras señales hizo Jesús en presencia de los discípulos que no están escritas
en este texto, y estas fueron escritas, para que crean que Jesús es el mesías,
hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida en su nombre.
Palabra de Dios.
FAVORES HECHOS POR EL
NIÑO JESÚS:
Algunas de las cartas
recibidas en el templo del Divino Niño Jesús en el barrio 20 de Julio en
Bogotá, Colombia.
Tenía un hijo
drogadicto. Ya pueden imaginar lo que es querer a un hijo con toda el alma,
tener puestas en él todas las esperanzas de la familia, y de un momento a otro
verlo convertido en un pobre degenerado, casi un imbécil. Nuestra angustia era
espantosa. Entonces nos recomendaron que le hiciéramos los nueve domingos al
Niño Jesús y que diéramos una buena limosna a los pobres. Y caso no
esperado: mi hijo que nuca había tenido novia se enamoró de una joven muy
virtuosa y esta buenísima muchacha logro transformarlo en pocos meses, y ahora,
juiciosísimo y libre del terrible vicio de la droga, está trabajando y nos
acompaña cada domingo a la misa en el templo del Divino Niño Jesús. FTD.
Me asaltaron los
ladrones y me quitaron lo que llevaba. Yo grite al Niño Jesús pidiéndole
socorro y tan de suerte que a los ladrones por el susto y el afán de huir se
les cayó el talego donde yo había depositado mi dinero, y logre recobrarlo.
Custodia Puentes.
Mi niño tenía una
enfermedad en los huesos. Teníamos verdadero pavor de que llegara a quedar
paralizado o deforme. Entonces le hicimos los nueve domingos al Niño Jesús y
ahora, con el niño total e inesperadamente curado seguimos asistiendo cada
domingo a la misa en honor del Divino Niño y contaremos a todos que su poder es
inmenso y que su amor no tiene límites. M. de Sánchez.
Sufría de ulcera en
el estómago, la cual me hacía sufrir mucho y parecía incurable. Le supliqué con
toda mi alma al Niño Jesús que me curara, y con verdadera alegría oí decir un
día al médico después de un examen detenido: “su úlcera ha desaparecido”.
Gracias Divino Niño. Aura Villegas.
Dos años llevaba sin
empleo. Me dijeron que pidiera este favor al Niño Jesús. Empecé a rezarle la
Novena y asistir los nueve domingos a misa. De pronto, un amigo me aviso que en
su compañía quedaba un puesto libre. Yo buscaba un salario mínimo. Me resulto
un sueldo equivalente a tres salarios mínimos, y después de 6 meses de estar en
mi nuevo empleo, la compañía me consiguió automóvil para írmelo descontando en
pequeñas cuotas de mi sueldo. El Niño Jesús supero en mucho lo que yo me
atrevía a pedir o desear. Le he dado la décima parte de mi suelo para los
pobres y le sigo cumpliendo cada mes con mi ayuda lo mejor posible para los
necesitados. Antonio Duarte.
Si hubiese conocido
antes al Niño Jesús. De cuantas cosas malas me hubiera librado. Cuando empecé a
practicar tu devoción, Divino Niño, empecé a creer y a recibir muchos
beneficios. Cuando te hice por primera vez los Nueve Domingos empezó a mejorar
mi conducta. Tomaba licor. Te prometí Divino Niño rezarle la novena y hoy me
veo libre del flagelo del alcoholismo. Tenía tantos disgustos en mi familia, y
tú, Divino Niño, nos devolviste la paz. Gracias J. Tabares.
Mi abuela se le
reventó un aneurisma cerebral lo cual la dejó en cuidados intensivos y al borde
de la muerte. Ya se le habían llevado los Santos Óleos, y los médicos daban muy
pocas probabilidades de que sobreviviera, y que aun así si sobrevivía podía
quedar en coma o con alguna incapacidad física. Mi abuelita siempre ha sido muy
devota por la religión. A mí me habían regalado hace algún tiempo un libro de
la Novena de los nueve domingos al Divino Niño Jesús. Empecé a realizar la
novena con mucha devoción y fe, recordando siempre que al que se le reza no es
a la imagen de yeso, sino a los doce primeros años de vida del Niño Jesús. Y
también recordando y aceptando que pasara lo que pasara iba a ser la voluntad
de Dios. Todo salió perfectamente, hoy mi abuela está muy bien, no perdió
ninguna movilidad y el cerebro esta como si no hubiera pasado nada. Todo se lo
debo al Divino Niño Jesús, a la Santísima Virgen María y todos los santos que
intercedieron por mi abuela. Muchas gracias. Hernán Darío Zambrano Angulo.
HABLA JESÚS
Recuerda mis
palabras: “Si saludáis solo a los que os aman, ¿Qué premio tendréis? También
los malos hacen eso. Perdonad y seréis perdonados. Un rostro amable alegra los
corazones de los demás”.
Quieres hacer el
propósito de no hablar mal de nadie, aunque creas que lo que dices es verdad.
¿De no quejarte de lo dura que es la vida? ¿De ofrecerme tus sufrimientos en
silencio? ¿En vez de andar renegando de tus penas? ¿De apartar cada ratico para
leer algo provechoso, especialmente la Biblia? Así se dirá también de ti:
“Quien escucha la Palabra de Dios y la practica, será como casa edificada sobre
roca, no fracasará”. ¿Volverás a ser amable con las personas que te han tratado
mal? ¿Tendrás de hoy en adelante un rostro alegre y una sonrisa amable? ¿Aún
con aquellos a quienes no sienten mucha simpatía por ti?
Y ahora vuelve a tus
ocupaciones, pero no olvides los minutos bíblicos de grata conversación que
hemos tenido aquí en la soledad del santuario. Guarda en lo que puedas
silencio, modestia y caridad con el prójimo. Ama a mi Madre que lo es también
tuya. Recuerda que ser buen devoto de la Virgen María es señal de segura
salvación.
Y vuelve a visitarme
otra vez pronto, con el corazón más amoroso todavía. En el mío encontraras cada
día nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos.
No olvides jamás mi
estupenda promesa. “Según sea tu fe, así serán las cosas que te sucederán”.
Amén. Aleluya.
PRACTICA
Pediré perdón a Dios
por alguno de mis pecados.
GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Niño amable de mi
vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis
pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al corazón
mío.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no
merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y consuelo del
cristiano.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño
Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio
recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y
confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este favor yo te
pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y Señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has
dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada
te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Jesús mío, mi amor,
mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte
hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.
PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me
falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me guiaras
por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas oscuras
nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío,
Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es
mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como
a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús
y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús, José y María
bendecid nuestros hogares.
Jesús, José y María
libradnos de todo mal.
Jesús, José y María
salvad nuestras almas. Amén. Aleluya.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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