"Virgen María, joven hija de Israel, ayuda con tu amor maternal a los jóvenes a quienes el Padre dirige su Palabra; sostén a los que ya están consagrados. Que repitan, como tú, el sí de una entrega gozosa e irrevocable. Amén"
San Juan Pablo II
MISTERIOS GOZOSOS (Lunes y Sábado)
La Anunciación (Lc 1, 30-32,38)
El ángel le dijo: No temas María, porque
has hallado gracia delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz
a un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será gande y será llamado Hijo
del Altísimo (...) Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hagase en mi según
tu Palabra.
Te pedimos Virgen Santísima que muchos
corazones respondan con amor y generosidad a la llamada de Dios a dejarlo todo
y seguirle a dondequiera que El les llame. Especialmente pedimos por un aumento
de vocaciones generosas para nuestra Iglesia.
La visitación de la Santísima Virgen a su
prima Santa Isabel (Lc 1:39-43)
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el
saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del
Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres y
bendito el fruto de tu vientre; y ¿de donde a mí que la madre de mi Señor venga
a visitarme?
Te pedimos Virgen Santísima visites los
corazones de muchos jóvenes para que con su entrega generosa y abnegada sepan
darse con celo ardiente en sacrificio al Señor por el bien de la Iglesia y de
las almas.
El nacimiento del niño Jesús en Belén (Lc.
2, 6-10)
Te pedimos Virgen Santísima en virtud del
nacimiento de tu Hijo Jesús, se encienda la chispa del amor hasta el extremo,
para que muchos jóvenes puedan descubrir la sublime llamada a la Vida Religiosa
y por medio de una respuesta al Señor cooperen contigo a dar a luz a Cristo en
los corazones de todos los hombres.
La presentación del niño Jesús en el
templo. (Lc 2, 34-35)
Siméon los bendijo y dijo a María, su
madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser
señal de contradicción - y a ti misma una espada te traspasará el alma!- a fin
de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.
Te pedimos Virgen Santísima concedas paz y
serenidad a todos los jóvenes que experimentan en sus corazones la llamada a la
Vida Religiosa para que puedan responder a la voluntad del Padre. Deposita
todos sus temores en la Llaga del Corazón Traspasado de Jesús, para que
abandonados sepan darle al Señor un sí pronto y gozoso como tú.
El niño Jesús perdido y hallado en el
templo (Lc 2, 41-47)
Sus padres iban todos los años a Jerusalén
a la fiesta de la Pascua (... )Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados
los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres(...)Se
volvieron a Jerusalén en su busca.. Al cabo de tres días, le encontraron en el
templo, sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos
los que le oían estaban estupefactos por
su inteligencia y sus respuestas.
Te pedimos Virgen Santísima por todos
aquellos que en la búsqueda por darle una respuesta a la voluntad de Dios se
han alejado de ella, por temor y debilidad. Te pedimos les des la gracia de la
fortaleza para dejar todo por Cristo. Que en el día de hoy ningún sí sea negado
a Dios.
MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves)
El Bautismo del Señor (Mt 3, 13, 16-17)
Entonces aparece Jesús, que viene de
Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él (...) Salió luego del
agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en
forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este
es mi Hijo amado, en quien yo me complazco.
Te pedimos Virgen Santísima por todas
aquellas almas que en el momento de su Bautismo el Señor eligió para seguirle
más de cerca en la Vida Religiosa. Te pedimos, por tu intercesión que todos los
que han recibido esta gracia sepan abrir su corazón y darle una respuesta a
Dios Padre.
Su auto revelación en las bodas de Caná
(Jn. 2, 1-5)
Se celebraba una boda en Caná de Galilea y
estaba allí la madre de Jesús. Fue intivato también a la boda Jesús con sus díscipulos. Y, como
faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su
madre: No tienen vino. Jesús les responde: ¿Qué tengo Yo contigo, mujer?
Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él
os diga.
Te pedimos Virgen Santísima que medies
para todos aquellos que serán llamados a
la Vida Religiosa, la gracia de la fortaleza; que sepan obedecer a Jesús,
dándole su entrega generosa. Te pedimos les encamines y guíes, y que al igual
que los sirvientes de Caná sepan escuchar sin temor tu voz que les dice:
"haced lo que él os diga"
El anuncio del Reino de Dios invitando a
la conversión (Mc 1, 15,21; 2,3-11)
Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena
Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca;
convertiós y creed en la Buena Nueva. Llegan a Cafarnaún(...) y le vienen a
traer a un paralítico(...) al no poder presentárselo a causa de la multitud,
abrieron el techo(...) y a través de la abertura que hicieron, descolgaron la
camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al
paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados, a ti te digo, levántate, toma
tu camilla y vete a tu casa.
Te pedimos Virgen Santísima que levantes
muchos jóvenes generosos, quienes a las necesidades de sus hermanos, abran su
corazón a la entrega total. Médiales la gracia de un celo ardiente por la
predicación del Evangelio y por la salvación de las almas.
La Transfiguración (Mt 17, 1-3,5)
Seis días después, toma Jesús consigo a
Pedro, Santiago y a su hermano Juan, y los lleva a parte, a un monte alto. Y se
transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus
vestidos se volcieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y
Elías que conversaban con él (...) Una nube luminosa los cubrió con su sombra y
de la nube salía un voz que decía: Este es mi Hijo amado, en quien me
complazco; escuchadle.
Te pedimos Virgen Santísima que reafirmes
en todos aquellos jóvenes que son llamados a la Vida Religiosa, la certeza de
la elección de Dios que los llama y se les revela a unos cuantos, atrayéndolos
a una vida más cercana. Que sepan escuchar esta llamada del Señor que los
invita diciéndoles: "Este es mi Hijo amado,en quien me complazco,
escuchadle"
La Institución de la Eucaristía (Jn 13,1;
Mt 26, 26-29)
Sabiendo Jesús, que había llegado la hora
de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el
mundo, los amó hasta el extremo. Y mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y
lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo:Tomad, comed, éste en
mi cuerpo. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dió diciendo: Bebed
de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por
muchos para perdón de los pecados.
Te pedimos Virgen Santísima que derrames
en muchos corazones la gracia de la entrega generosa, entrega que va más allá,
que se da hasta el extremo. Te pedimos que despiertes en todos aquellos jóvenes
que serán llamados a la Vida Religiosa, un fervor y amor por la adoración
Eucarística. Hazlos desde ya adoradores de la Eucaristía.
MISTERIOS DOLOROSOS (Martes y Viernes)
La oración de Jesús en el Huerto (Mt 26,
36-37; Lc 22, 41-44)
Va Jesús con ellos a una propiedad llamada
Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a
orar. Y tomando consigo a Pedro y a los
dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un
poco, cayó rostro en tierra, y dijo: Padre si quieres aparta de mí esta copa,
pero no se haga mi voluntad sino la tuya. Y sumido en agonía, insitía más en su
oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra.
Te pedimos Virgen Santísima por todos
aquellos jóvenes que sienten duda de la elección e invitación del Señor a la
Vida Religiosa. Te pedimos que al igual que Jesús sepan responder: "Padre
si quieres aparta de mi esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la
tuya" Que aún a cuesta de lo que sea sepan responder al Señor.
La flagelación de Jesús (Jn 18, 38-40;
19,1)
Te pedimos Virgen Santísima que nos des la
gacia a todos los que somos llamados a la Vida Religiosa, los del presente y
los del futuro, de no negar a Jesús. Danos la gracia de serle fiel hasta el
final, de no flagelar nunca su cuerpo místico.
La coronación de espinas (Mt 27, 29-30)
Los soldados trenzando una corona de
espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y
doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: Salve, Rey de los judíos!; y
después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza.
Te pedimos Virgen Santísima que hagas de
las almas consagradas presentes y futuras, almas puras, entregadas al llamado y
elección de Dios. Almas consoladoras que a diario mediten en la Pasión del
Señor, y vean en ella el modelo de entrega y amor al que han sido llamados.
Jesús carga con la cruz (Jn 19, 17;Mc 15,
21)
Cuando se hubieron burlado de él, le
quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle. Y él
cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario. Y obligaron a uno
que pasaba, a Simón de Cirene(...) a que llevara su cruz.
Te pedimos Virgen Santísima que con el sí
fiel de mcuhos religiosos, ayudemos a cargar la cruz del Señor. No permitas que
ninguno de sus elegidos ponga más peso a su cruz. Te pedimos, entrega hasta el
extremo y olvido de sí. Te rogamos especialmente por todos aquellos jóvenes que
se sienten débiles para responedr al pensar en lo exigente de tu llamado. Dales
el amor necesario para la entrega.
La crucifixión y muerte de Jesús (Lc 23,
33-34, 44-46; Jn 19,33-35)
Llegados al lugar llamado Calvario, le
crucificaron(...) Jesús decía: Padre perdónales, porque no saben lo que
hacen(...) Era ya cerca de la hora sexta cuando al eclipsarse el sol, hubo
oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...)Jesús, dando un fuerte
grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.
Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los
soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y
agua.
Te pedimos Virgen Santísima que por los
sufrimientos de tu Hijo en la cruz, y la fecundidad de su Corazón Traspasado,
se renueve la Vida Religiosa, bañando a muchos jóvenes con la gracia que ellos
necesitan para que en sus vidas germine la semilla de su vocación y por medio
de su sí, sean ellos cooperadores de la Nueva Primavera de nuestra Iglesia.
MISTERIOS GLORIOSOS (Domingos
y Miércoles)
La Resurrección del Señor (Mt 28, 5-6)
El ángel se dirigió a las mujeres y les
dijo:Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está
aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y
ahora id enseguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos
.
Te pedimos Virgen Santísima que por los
méritos de la resurrección de tu Hijo, levantes muchos jóvenes a vivir el
llamado de la Vocación Religiosa. Para que llenan con su vigor juvenil a toda
la Iglesia. Haz que sean muchos los que respondan al Señor sin límite ni
condición, dando el todo por el todo.
La Ascensión del Señor (Lc 24, 50-51; Mc
16,20)
Jesús los sacó hasta cerca de Betania y,
alzando sus manos los bendijo. Y sucedió que mientras los bendecía se separó de
ellos y fue llevado al cielo. Después salieron a predicar por todas partes,
colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que le
acompañaban.
Te pedimos Virgen Santísima que al igual
que los primeros apóstoles, muchos jóvenes sientan el deseo de predicar la
Palabra del Señor, especialmente por medio de la entrega de sus propias vidas.
Como dice la Escritura "salieron a predicar poor todas partes, colaborando
el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que le
acompañaban".
La venida del Espíritu Santo (Hch 1, 14;
2, 1-4)
Te pedimos Virgen Santísima que la fuerza
del Espíritu Santo invada el alma de todos aquellos que están llamados a ser
los futuros Sacerdotes y Religiosos en esta Nueva Primavera de la Iglesia. Que
al igual que los primeros cristianos sepan descubrir el llamado de Dios por
medio de la oración y unidos en un mismo espíritu a través de tu intercesión
materna.
La Asunción de Nuestra Señora a los cielos
(Ct 2, 10-11, 14)
Levántate, amada mía, hermosa mía, y
vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han
ido (...)Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce y
bello tu semblante.
Te pedimos Virgen Santísima que todas las almas
que tu Hijo llamará a seguirle más de cerca, nazcan de tu Corazón Inmaculado.
Engéndralos Virgen María, para que lleguen a ser imágenes de tu Hijo,
portadores de Dios en el mundo.
La Coronación de Nuestra Señora (Sal 45,
14-15; Ap 11, 19; 12,1)
Toda espléndida, la hija del rey, va
adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el
rey. Y una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la
luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
Te pedimos Virgen Santísima que todos los
jóvenes con inquietud vocacional encuentren en ti el refugio seguro para
madurar su discernimiento. Se tú el canal por donde nazcan todas las vocaciones que tu Hijo regalará a
la Iglesia, para que ninguna vocación falsa llegue a distraer a los seminarios
y comunidades religiosas.
Oración a la Virgen por las
Vocaciones
"María, humilde sierva del
Altísimo,
el Hijo que engendraste te ha hecho
sierva de la humanidad.
Tu vida ha sido un servicio humilde
y generoso:
has sido sierva de la Palabra
cuando el Ángel
te anunció el proyecto divino de la
salvación.
Has sido sierva del Hijo, dándole
la vida
y permaneciendo abierta al
misterio.
Has sido sierva de la Redención,
permaneciendo valientemente al pie
de la Cruz,
junto al Siervo y Cordero
sufriente,
que se inmolaba por nuestro amor.
Has sido sierva de la Iglesia, el
día de Pentecostés
y con tu interseción continúas
generándola en cada creyente,
también en estos tiempos nuestro,
difíciles y atormentados.
A tí, Joven Hija de Israel, que has
conocido la turbación del corazón joven
ante la propuesta del Eterno,
dirijan su mirada con confianza los
jóvenes del tercer milenio.
Hazlos capaces de aceptar la
imitación de tu Hijo
a hacer de la vida un don total para
la gloria de Dios.
Hazles comprender que servir a Dios
satisface al corazón,
y que sólo en el servicio de Dios y
de su Reino
nos realizamos según el divino
proyecto
y la vida llega a ser himno de
gloria a la Santísima Trinidad.
Amén".
(San Juan Pablo Segundo)
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