viernes, 23 de octubre de 2015

Rosario de las Sagradas Llagas (2)


Se usa el rosario ordinario, acompañando la oración vocal con la meditación. Lo ideal es rezarlo ante algún crucifijo que inspire más devoción para que lo contemples y beses la llaga correspondiente. Además de las peticiones que aquí se proponen, puedes hacer otras que te inspire el Señor y que correspondan mejor a vuestra espiritualidad y circunstancia.  Este rosario fue tomado de Marie-Marthe Chambon, Die Wunden unseres Herrn, Herausgaben von P. bonaventura Pihan, Passionist

Comienzo:

La Señal de la Cruz
Con verdadero arrepentimiento, pedimos perdón por nuestros pecados y los del mundo entero.

V. Oh Jesús, Salvador divino, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
R. Amén.

V. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.
R. Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

V. Gracia y misericordia, Jesús mío, en los peligros presentes. Cúbrenos con tu preciosísima sangre.
R. Amén.

V. Eterno Padre, muéstranos tu misericordia por la sangre de tu querido Hijo. Te lo suplicamos, muéstranos tu misericordia.
R. Amén.


En lugar de los misterios del rosario, se rezan los siguientes:

1 -Llagas de los Pies

Señor mío crucificado, adoro las Sagradas Llagas de tus pies. Por el dolor que en ellas sufriste y por la sangre que derramaste, concédeme la gracia de evitar el pecado y de seguir constantemente, hasta el fin de mi vida, el camino de las virtudes cristianas.

2 -Llaga del Sagrado Costado

Señor mío crucificado, adoro la llaga de tu sagrado costado. Por la sangre, que en ella derramaste, te ruego enciendas en mi corazón el fuego de tu divino amor y me concedas la gracia de amarte por toda la eternidad.

3 -Llaga de la Mano izquierda
Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada de tu mano izquierda. Por el dolor que sufriste y la sangre que derramaste, te ruego que no me encuentre a tu izquierda con los condenados en el día del juicio final.

4 -Llaga de la Mano derecha

Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada, de tu mano derecha. Por el dolor que en ella sufriste y la sangre que derramaste, te ruego que bendigas y me conduzcas a la vida eterna.

5 -Llagas de la Cabeza

Señor mío crucificado, adoro las llagas de tu santa cabeza. Por el dolor que en ellas sufriste y la sangre que derramaste, te ruego me concedas constancia en servirte a tí y a los demás.

En las cuentas del Padre Nuestro:
Después de la meditación de cada llaga se dice:

V. Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo.
R. Para que cures las llagas de nuestras, almas.

En cada cuenta del Ave María:

V. Jesús mío, piedad y misericordia.

R. Por los meritos de tus santas llagas.

Tomado de: Corazones.org

Rosario de las Llagas de Jesús

          

Fue nuestro Señor mismo quien enseñó estas invocaciones a una humilde hermana del Monasterio de la Visitación de Santa María de Chambery (Francia), sor María Marta Chambón que falleció el 21 de marzo de 1907.

Este rosario fue aprobado por el Papa San Pío X. 

Se reza con un rosario común.

Al comenzar decimos:

– Oh! Jesús, Redentor Divino, sé misericordioso con nosotros y con el mundo entero.
– Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
– Perdón y misericordia, Jesús mío cúbrenos de los peligros con tu preciosa Sangre.
– Eterno Padre, ten misericordia de nosotros por la Sangre de Jesucristo, tu único Hijo.

En las cuentas del Padrenuestro se dice:

Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.

En las cuentas del Avemaría se dice:

Jesús mío, perdón y misericordia: por los méritos de tus Santas Llagas.

Al terminar el rosario se dice tres veces:

Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas. 



Promesas que nuestro Señor se dignó hacer a sor María Marta a favor de las almas que recen estas invocaciones. 

Escuchemos al Divino Maestro:

“El camino de mis Llagas es tan sencillo y fácil para ir al cielo”.

“Deseo las súplicas de ustedes”

“Todas las palabras que se dicen con motivo de mis Santas Llagas me causan placer, un placer indecible... ¡las cuento todas!...”

“Con mis Llagas ganan mucho y sin fatiga”.

“De mis Llagas salen frutos de santidad”.

“Concederé todo cuanto me pidan con la invocación de mis Santas Llagas”.

“Todo lo obtendrán por mis Llagas, porque es el mérito de mi Sangre, que es de un valor infinito”.

“Con mis Llagas y mi Corazón pueden conseguirlo todo”.

“El que esté necesitado que venga con fe y confianza, que saque constantemente del tesoro de mi Pasión y de los agujeros de mis Llagas”.

“Debes repetir con frecuencia cerca de los enfermos esta invocación: Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de tus Santas Llagas. Esta oración aliviará a su alma y a su cuerpo. Muchas personas experimentarán la eficacia de esta aspiración”.

“El pecador que dijese la oración siguiente: Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas, obtendrá su conversión”.

“Ofréceme a menudo estas dos jaculatorias que te he enseñado, para ganarme pecadores, porque tengo 'hambre' de almas”.

“Mis Santas Llagas son un bálsamo reconfortante en el sufrimiento”.

“Mis Llagas curarán las vuestras”.

“No habrá muerte para el alma que espere en mis Llagas; ellas dan la verdadera vida”.

“Las Santas Llagas tienen un poder maravilloso para la conversión de los pecadores”.

“Por mis Llagas pueden desarmar mi justicia”.

“Mis Llagas cubrirán todas vuestras faltas”.

“Deseo que los sacerdotes den estas aspiraciones de mis Llagas, con frecuencia a sus penitentes en el Santo Tribunal”.

“Mis Llagas los salvarán a ustedes infaliblemente. Ellas salvarán el mundo”.

“La oración a las Santas Llagas lo comprende todo”.

“El alma que durante su vida ha honrado y aplicado las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, y las ha ofrecido al Padre Eterno por las almas del Purgatorio, será acompañada en el momento de la muerte por la Santísima Virgen y los ángeles. Nuestro Señor en la Cruz, resplandeciente de gloria, la recibirá y la coronará”.

“Hija mía, cada vez que ustedes ofrecen a mi Padre los méritos de mis divinas Llagas, adquieren una fortuna inmensa”.

“Por mis Santas Llagas pueden merecer y obtener lo que sea conveniente para todas sus necesidades, sin detallarlas”.

“Las Santas Llagas dan valor a todo”.

“Los que honren mis Llagas tendrán un verdadero conocimiento de Jesucristo”.

“Las almas que oran con humildad y meditan mi Pasión, tendrán una participación en la Gloria de mis divinas Llagas, recibirán una hermosura y una gloria deslumbradora”.

“Así como hay un ejército levantado para el mal, hay también un ejército levantado por Mí”.

“Con estas invocaciones son más poderosos que un ejército para detener a mis enemigos”.

“El rosario de la Misericordia hace contrapeso a mi justicia... detiene mi castigo”.

"Muchos experimentarán la eficacia de esta aspiración: Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de tus Santas Llagas".

"Las Santas Llagas satisfacen y aseguran el adelanto espiritual".

"El poder está en mis Llagas, con ellas se hacen poderosos".

"Las Santas Llagas son el tesoro de los tesoros para las almas del purgatorio".

"Cada vez que miren al divino crucificado con un corazón puro, obtendrán la libertad de cinco almas del purgatorio: una en cada fuente (cada Llaga de las manos, pies y el costado)".

"Obtendrán también, si el corazón de vosotros es puro y desprendido, el mismo favor en cada estación, por los méritos de cada una de mis Llagas".

"La riqueza de vosotros es mi Santa Pasión".

"Las Santas Llagas dan omnipotencia sobre Dios".

"En verdad esta oración no es de la tierra sino del cielo... y puede obtenerlo todo".

"Mis Santas Llagas sostienen el mundo. Pídanme de amarlas constantemente, porque son fuente de todas las gracias. Hay que invocarlas con frecuencia y atraer al prójimo para imprimir la devoción en las almas".

Cuando tengan penas que soportar, llévenlas prontamente a mis Llagas y serán mitigadas".


"Por cada palabra que pronuncian del rosario de las Llagas, yo dejo caer una gota de mi Sangre sobre el alma de un pecador"

jueves, 15 de octubre de 2015

Rosario de alabanzas a la Santísima Virgen María en desagravio por las blasfemias recibidas


Existe una sociedad en la que cada miembro se compromete a decir, cada día, cincuenta blasfemias contra la Santísima Virgen María, en contraposición de la cual se ha publicado el siguiente...

ROSARIO DE ALABANZAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN DESAGRAVIO DE LAS BLASFEMIAS

Ofrecimiento:

¡Oh María, Madre mía Inmaculada! Deseando desagraviarte de las ofensas que recibe tu purísimo Corazón, especialmente de las blasfemias que se dirigen contra Ti, te ofrezco estas alabanzas con el fin de consolarte por tantos hijos ingratos que no te aman, y consolar el Corazón de tu Divino Hijo a quien tanto ofenden las injurias dirigidas contra Ti.
Dígnate, dulcísima Madre mía, recibir éste mi pobre obsequio; haz que te ame cada vez más, y mira con ojos de misericordia a esos desgraciados para que no tarden en arrojarse es tus maternales brazos. 
¡Amén!

Dígnate que te alabe, Virgen Sagrada.
Dame virtud contra tus enemigos.

(*) Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción
Bendita sea su Gloriosa Asunción a los Cielos
Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre
Bendito sea su Corazón Inmaculado
Bendita sea su Pureza Virginal
Bendita sea su Divina Maternidad
Bendita sea su Mediación Universal
Benditos sean sus Dolores y Lágrimas
Benditas sean las gracias con que el Señor la
Coronó como Reina de Cielos y Tierra
Gloria a María Hija del Padre, Gloria a María Madre del Hijo, Gloria a María Esposa del Espíritu Santo.

(Desde el * se repite cinco veces, y al final se añade):



Madre mía, te amo por los que no te aman, te alabo por los que te blasfeman, me entrego a Ti por los que no quieren reconocerte por Madre.

El Poder del Rezo del Rosario en Grupos


"Hay muchas maneras de recitar el Santo Rosario, pero el Rosario en público, recitado o cantado o en dos grupos, es lo que da mayor Gloria a Dios Todopoderoso, le hace mayor bien a nuestras almas y es a lo que el demonio le teme más que cualquier otra cosa.

"Esta forma de rezar es muy benéfica para nuestra almas porque:

1. "Normalmente nuestra mentes están más alerta durante el Rosario en grupo que cuando rezamos solos.

2. "Cuando rezamos en común, la oración de cada uno nos pertenece a todos y esto hace que sea una oración grande y conjunta, de modo que si una persona no está rezando bien, alguna otra de las personas que están reunidas, reza mejor, compensa esta deficiencia. De esta manera, aquellos que son fuertes ayudan a los débiles, los que son fervorosos inspiran a los tibios, el rico enriquece al pobre, el malo es contado como bueno....

3. "La persona que recita el Rosario solo gana el mérito de un Rosario, pero la que lo reza con otras treinta personas gana el mérito de esos treinta Rosarios. Esta es la ley de la oración en grupo. Qué provechosa, qué ventajosa es!...

4. "Todas las veces que usted reza el Rosario en dos grupos, usted gana cien días de indulgencia adicionales.

5. "La oración en público es mucho más poderosa que la oración en privado, porque apacigua la ira de Dios y pide al Cielo Su Misericordia y además, la Madre de la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, siempre ha pedido la oración pública en tiempos de tragedias públicas y sufrimiento.

El Papa Gregorio XIII, en la Bula del Rosario, dice claramente que debemos creer (con fe piadosa) que las oraciones públicas y las procesiones de los miembros de las Confraternidades del Santo Rosario influyeron poderosamente en la gran victoria que Dios Todopoderoso concedió a los Cristianos en la batalla de Lepanto sobre la Armada Naval Turca, el primer Domingo de Octubre de 1571.

6. "Finalmente, cuando las personas rezan juntas el Rosario, esta es la mejor manera para combatir el mal que cuando se reza individualmente, porque esta oración pública es una arma para combatir al demonio. Con frecuencia él puede frustrar la oración de una persona, pero si esta oración se une a la de otros cristianos, el demonio tiene mayor dificultad en sacar ventaja de esto.

Es muy fácil romper solo una barra, pero si usted se une a otras personas para formar un grupo, no se puede romper. “La unión hace la fuerza”. Los soldados se unen en una armada para defenderse de sus enemigos; las personas malas van con frecuencia juntas a las fiestas y bailes de corrupción, y los malos espíritus unen sus fuerzas para que perdamos nuestras almas. Entonces por qué los Cristianos no unen sus fuerzas para tener a Jesucristo presente cuando ellos rezan, para apaciguar al Dios Todopoderoso, para atraer Su gracia y misericordia sobre nosotros y para frustrar y vencer al demonio y a sus ángeles de una manera más eficaz"




Tomado de: El Secreto del Rosario de San Luis de Montfort.

Cómo surgió el Santo Rosario


El Rosario, compuesto fundamental y sustancialmente por la oración de Jesucristo (Padrenuestro), la salutación angélica (Avemaría) y la meditación de los misterios de Jesús y de María, constituye sin duda, la primera plegaria y la primera devoción de los creyentes. Desde los tiempos de los apóstoles y discípulos, ha estado en uso siglo tras siglo, hasta nuestros días.

Sin embargo, el Santo Rosario, en la forma y método de que hoy nos servimos en su recitación, solo fue inspirado a la Iglesia en 1214 por la Santísima Virgen que lo dio a Santo Domingo para convertir a los herejes albigenses y a los pecadores y ocurrió de la forma siguiente, según lo cuenta el Beato Alano de la Rupe, O.P. (también conocido como Alain de la Roche – fundador de la Cofradía del Rosario) en su famoso libro intitulado De Dignitate Psalterii (De la dignidad del Salterio de María):

“Viendo Santo Domingo que los crímenes de los hombres obstaculizaban la conversión de los albigenses, entró en un bosque próximo a Tolosa y permaneció allí tres días y tres noches dedicado a la penitencia, a la oración continua, sin cesar de gemir llorar y mortificar su cuerpo con disciplinas para calmar la cólera divina, hasta que cayó medio muerto.

“La Santísima Virgen se le apareció en compañía de tres princesas celestiales y le dijo: ‘¿Sabes, querido Domingo de qué arma se ha valido la Santísima Trinidad para reformar el mundo?’
” ‘¡Oh Señora, tú lo sabes mejor que yo’, respondió él; ‘porque después de Jesucristo, Tu Hijo, Tú fuiste el principal instrumento de nuestra salvación!’

”Pues sabe’, añadió Ella, ‘que la principal pieza de batalla ha sido el salterio angélico (El Rosario), que es el fundamento del Nuevo Testamento. Por ello, si quieres ganar para Dios esos corazones endurecidos predica mi salterio."

“Levantose el santo muy consolado. Inflamado de celo por la salvación de aquellas gentes, entró en la catedral. Al momento repicaron las campanas para reunir a los habitantes, gracias a la intervención de los ángeles. Al comenzar él su predicación, se desencadenó una terrible tormenta, tembló la tierra, se oscureció el sol, truenos y relámpagos repetidos hicieron temblar y palidecer a los oyentes. El terror de estos aumento cuando vieron que una imagen de la Santísima Virgen expuesta en un lugar prominente, levantaba por tres veces los brazos al cielo para pedir a Dios venganza contra ellos si no se convertían y recurrían a la protección de la Santa Madre de Dios. Quería el cielo con estos prodigios promover esta nueva devoción del Santo Rosario y hacer que se la conociera más.

“Gracias a la oración de Santo Domingo, se calmó finalmente la tormenta. Prosiguió él su predicación, explicando con tanto fervor y entusiasmo la excelencia del Santo Rosario, que casi todos los habitantes de Tolosa lo aceptaron, y renunciaron a sus errores. En poco tiempo se experimentó un gran cambio de vida y de costumbres en la ciudad.”


Por; Dominicos.org

La Santidad





(Dictada a María Valtorta)
 22 de junio de 1943

Dice Jesús:

“Uno de los secretos para alcanzar la santidad es éste: no desviar nunca la mente de un pensamiento que debe regir toda la vida: Dios. El pensamiento de Dios debe ser como la nota sobre la cual todo el canto del alma se entona.

¿Has visto cómo hacen los artistas? Se mueven, van, vienen, parece que no miren abajo del escenario. Pero, en realidad, no pierden nunca de vista al maestro de música que les marca el tiempo. También el alma, para no equivocarse y para no distraerse –lo que le haría equivocarse– debe tener el ojo del alma siempre fijo en Dios. Hablar, trabajar, caminar, pero el ojo mental no debe perder de vista a Dios.

Segundo punto para alcanzar la santidad: no perder nunca la fe en el Señor. Cualquier cosa que suceda, creer que sucede por bondad de Dios. Si es algo penoso, incluso malo, y por ello querido por fuerzas extrañas a Dios, pensar que Dios lo permite por bondad.

Las almas que saben ver a Dios en cualquier lugar, saben también cambiar todas las cosas en moneda eterna. Las cosas malas son monedas fuera de curso. Pero si las sabéis tratar como se debe, éstas se hacen legales y os adquieren el Reino eterno.


Está en vosotros hacer bueno lo que no es bueno; hacer de las pruebas, tentaciones, desgracias –que arruinan completamente a las almas ya derrumbantes puntales y fundamentos para edificar el templo que no muere. El templo de Dios en vosotros en el presente, el templo de la bienaventuranza en el futuro, en mi Reino”.

Oración a la Santísima Virgen por una madre que dará a luz a su hijo

El Señor me proteja bajo sus alas, y esté a mi lado hoy y siempre.

Virgen María, voy a entrar al cuarto de maternidad;
allí daré a luz a mi hijo, estaré cerca de muchas mamás
que darán a luz a sus hijos queridos.

Tú también, María, has dado a luz al Niño Jesús,
pero has tenido una confianza grande en Dios.

Madre de bondad, pongo bajo tu protección a mi hijo,
y a todos los niños del mundo, que lleguen llenos bondad y amor.

Que busquen la gloria del Señor y el bien de sus hermanos.
María, la más buena de las madres, escúchame.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.